Luego del HAKUGATE de ayer, me parece interesante el
explicar un poquito la razón por la cual, cada vez que pasa algo como esto la
mayoría de los artistas gráficos se empiezan a arrancar los pelos de las
patillas por el cringe, pena ajena y un poco de descredito generalizado que nos
cae a todos los ilustradores.
Advierto que yo no soy de esos, cuando llevas algunos
años haciendo y conviviendo en estos ámbitos, te das cuenta de que todo fue
inventado prácticamente en la Grecia clásica. Aun así, por alguna razón que no
podemos explicar, todos los seres humanos tenemos una pulsión de interpretar,
reinterpretar y seguir reinterpretando constantemente todas las cosas. El mismo
Freud pensaba que nuestra vida adulta no es más que una reinterpretación de
nuestra niñez.
¿QUE ES COPIAR PARA UN DIBUJANTE?
Dicho lo anterior, existe una deontología no escrita del
dibujante, que expresa, palabras más, palabras menos que: si te descubren
“copiando” has de ser amarrado en la picota, humillado, sobajado, deshonrado,
se te arrancarán los cabellos uno a uno y con ellos se te confeccionará un
ropaje áspero, para que lo uses durante la procesión de la vergüenza, hacia la
montaña del descredito.
Una vez en la montaña del descredito, se te quitará la
picota porque se necesita urgentemente para ponérsela al próximo dibujante que
acabamos de descubrir copiando. Este es un ritual que se repite una vez cada
seis meses, más o menos. A veces más, depende de que tan cerca estés del DF.
Sin embargo, oh querido y profano lector, el copiar para
un artista no tiene el mismo significado que para el plebeyo no instruido en el
refinado arte de morirse de hambre. Un dibujante, un escultor, un escritor, un
animador, hasta un músico, etc. Tienen algo en común: reinterpretan la
realidad, cada uno a su modo y cada uno con sus herramientas.
Tomemos como ejemplo a Andy Warhol. No estoy seguro pero
hasta donde conozco, Andy Warhol solamente agarraba un pincel para firmar las
serigrafías o gigantografías que alguien más hacía por él. Podríamos decir que
Andy Warhol no solo copiaba, si no que tomaba trabajos que no eran de él, los
reproducía chapuceramente y los vendía por cantidades exorbitantes. Aún así,
Andy Warhol tenía algo original que era su discurso. Si ya saben, aquel de la
producción en masa, la desvirtualización de la copia y demás tonterías que al
ser tan vacías ya se me olvidaron.
¿ME ESTÁS DICIENDO QUE LOS ARTISTAS COPIAN?
Luego, los que vinieron después de Andy Warhol e hicieron
lo mismo que él, ellos sí que copiaron. ¿Lo ven? Para quienes nos dedicamos a
esto, lo importante no es la forma si no el concepto y la reinterpretación del
mismo. Dicho de otra manera, yo puedo tomar a la Mona Lisa y si la manipulo (no
directamente, de lo contrario me condenarían a 5 mil años de cárcel), más bien
manipulo su concepto, lo cambio y le aporto de una manera que la obra hable por
sí misma. Entonces podría lograr que la obra se convierta en una obra derivada
pero independiente (“derivada” es la clave) y que de todas maneras nadie me va
a querer comprar.
Pero habré triunfado como creador de arte, aunque no así
económicamente. El ejemplo máximo de esto es La Mona Lisa DE SALVADOR DALI. O
en su defecto, cualquier meme de internet.
Existe otra manera de copiar y salir impune, y aunque
podría tratar de explicarlo, no hay necesidad pues el autor Austin Kleon la
explica mucho mejor que yo, en su libro “Steal Like an Artist”. Básicamente se
trata de tomar una obra existente y trabajar sobre ella, aportarle, cambiarla,
hasta el punto en que si te encontraras en medio de un juicio donde estas
siendo acusado de robo, por el artista de la obra original, los peritos no
pudieran encontrar ninguna prueba para condenarte.
Esto es un poco como la paradoja de Teseo, en donde
tienes un barco y poco a poco le vas haciendo reparaciones, le vas cambiando
piezas hasta que un día le has cambiado todas las piezas y todos los materiales,
al punto de que no queda ni un solo fragmento del barco original.
En ese momento ¿Nuestro barco sigue siendo el mismo barco
que teníamos al principio? Bueno, para un valuador inmobiliario seguramente no,
y eso es lo único que necesitamos saber los creativos. Jo, jo, jo.
EXISTEN GENIOS PERO ELLOS NO ESTÁN AQUÍ.
Finalmente existe una clase especial de seres, personas
como Isaac Asimov, que seguramente escribía libros hasta con los dedos de los
pies, de lo contrario no me explico cómo pudo llegar a escribir tanto. O
personas como Stephen King, que pueden escribir dormidos, alcoholizados,
drogados y hasta atropellados. O gente como Bob Ross, que podía pintar un
cuadro en media hora… Bueno si, este último fue un chiste, pero los dos
primeros no.
El resto de nosotros, los creativos que no somos
geniales, tenemos que seguir ciertas reglas, técnicas y hasta trucos para poder
terminar ciertos trabajos en ciertos plazos de tiempo.
¿ENTONCES SE VALE O NO SE VALE CALCAR?
Lejos del asunto que sucedió ayer con la joven diseñadora
Mariana Villanueva y con el cual todos (los que no somos ella) nos divertimos
mucho. El calcar es un acto muy común en la vida del dibujante. Pero Mariana
Villanueva calcó en donde no debería de haberlo hecho. En términos
futbolísticos cometió un fuera de lugar.
No existe una manera sencilla de explicar esto, lo único
que se me ocurre es el hacer una descripción de situaciones o casos en los que
el sentido común de un dibujante nos indica que podemos calcar y otras
situaciones en las que nuestro sentido común nos indica que no deberíamos o no
tendríamos por qué calcar.
- A la hora de pasar un dibujo a tinta, es buena idea
entintar sobre otro papel y usando una mesa de luz, para así no perder el
original en lápiz.
- Si cometiste un error que arruinó toda una pieza, es
una buena opción calcar el trabajo que ya llevabas realizado en una hoja nueva,
para seguir dibujando.
- En una fotografía que tú mismo tomaste. Ahorra tiempo
el trazar sobre una fotografía (tuya y solo tuya) los volúmenes más importantes
para la composición de una perspectiva compleja o alguna pose humana muy específica
o poco convencional. Esto se usa en trabajos muy puntuales y casos especiales.
Cuando uno desarrolla cierta técnica descubres que es más
fácil resolver un dibujo con 5 minutos de trazos que el ir a tomar una
fotografía y luego ponerla en una mesa de luz y ponerle el papel encima y
finalmente terminas trazando tus propios volúmenes que no corresponden con la
foto de referencia. En general las fotos solo se usan de referencia, es muy
aburrido calcar directamente una foto.
- Para hacer cambios mínimos en el desarrollo de un
proyecto. En este punto siempre recurro al ejemplo de la serie MadMen. En uno de
los primeros capítulos, la esposa de Don Draper se enoja con su hijo, porque lo
descubrió calcando. Don Draper, que en ese momento se encuentra en el dilema
moral de que él mismo está usurpando una identidad, (¡SPOILER!) dice que no es
importante, en su trabajo los ilustradores usan papel de calca a diario.
Es verdad, sobre todo en los ambientes de publicidad (y
no me quiero imaginar en las épocas análogas) hay tantos cambios en periodos tan cortos de tiempo que, el
pretender avanzar en un proyecto sin fotocopias, calcas, uso de patrones e
incluso arte predefinido, haría que tal o cual proyecto se estirara demasiado
en el calendario.
- A veces puedes calcar tus propios dibujos, a veces no.
Esto lo aprendí en las pocas veces que entré a clases en la facultad de
arquitectura. Un día un maestro nos hablaba sobre el plagio en la arquitectura.
En un punto nos advertía que un cliente podría acusarnos legalmente por plagio,
si le vendíamos un proyecto que ya hubiéramos vendido a otro cliente, o bien
que tuviera elementos importantes, que ya le hubiéramos vendido o construido a
otro cliente.
Uno se preguntaba, pero si es algo original mío, entonces
no es plagio. Yo puedo hacer lo que quiera, con algo que yo haya hecho ¿No?
Pues no. El caso aquí, es que el cliente te está pagando
por que le realices un trabajo. Y si tú le presentas un trabajo por el cual ya
te pago alguien más, entonces estas cometiéndole fraude a tu nuevo cliente. Lo
mismo podría decirse de la ilustración. Así que, en mi opinión, uno ni siquiera
puede plagiarse a sí mismo. Aunque ese asunto es complejo.
Cada disciplina artística tiene sus propias “normas
internas” sobre el plagio y eso es algo que sólo se puede aprender luego de
varios años de dedicarte a eso. Incluso, durante tu desarrollo caerás en
plagios sin siquiera darte cuenta. Yo he caído en plagios y podría apostar a
que todos los artistas del mundo cayeron en plagios accidentales o por
inconsciencia durante los primeros tres a cinco años de su desarrollo.
Y ESO A MI QUE ME IMPORTA, YO VINE A LEER SOBRE HAKUNITA.
Luego de haber dicho todo lo anterior, mi opinión al
respecto es que Mariana Villanueva (Hakunita) era muy joven como ilustradora. A
pesar de que ya tiene 25 años de edad, creo entender que apenas llevaba
dedicándose a esto desde el 2012. O sea, tenía 4 años de haber empezado a
desarrollarse como ilustradora.
La mayoría de los ilustradores cercanos a mí son personas
que, como yo mismo, empezamos a formarnos (en serio y de manera académica)
desde los 15 años, si no es que antes.
Lo que le sucedió a Haku, fue el desarrollo de un artista
que se da, tarde y mal.
Irónicamente Haku no solamente mostraba de manera
sugerente las selfies de su propio cuerpo, sino que también nos mostró
accidentalmente los entretelones de una artista en formación. El error de haber
copiado o calcado algo y pretender convencer a los demás que es algo original
de nosotros, es un error que todos cometimos en la primaria e incluso en la
secundaria, con nuestros amigos.
Ella lo cometió (lo siguió cometiendo más bien) en
público y para una importante empresa trasnacional.
En el párrafo anterior utilicé la palabra –sugerente- a propósito. Pues de la misma manera que Haku (me refiero a ella ahora por su nickname, para separar en este aspecto su personaje de internet) sabía mostrarnos sugerentemente sus selfies, también sabía mostrarnos sugerentemente su arte. Un arte barroco, a veces saturado, con un poco de miedo al vacío. Porque precisamente a eso le temía ella como artista novicia, a que la consideraran vacía.
En el párrafo anterior utilicé la palabra –sugerente- a propósito. Pues de la misma manera que Haku (me refiero a ella ahora por su nickname, para separar en este aspecto su personaje de internet) sabía mostrarnos sugerentemente sus selfies, también sabía mostrarnos sugerentemente su arte. Un arte barroco, a veces saturado, con un poco de miedo al vacío. Porque precisamente a eso le temía ella como artista novicia, a que la consideraran vacía.
Haku pretendía aparentar no ser vacía (muchos podía (mos)
pensar eso por sus selfies y sus entrevistas) y lo hacía, precisamente
saturando sus ilustraciones.
¿Porque me atrevo a afirmar lo anterior? Porque todos los
aspirantes a artista hemos pasado por esa etapa al inicio de nuestro
desarrollo. Una etapa en donde pretendemos que nuestra obra sea más de lo que
realmente es. En donde tenemos miedo de parecer un simple pretencioso, e
intentamos arreglarlo siendo pretenciosos.
Esa etapa en donde le tenemos miedo al vacío de la hoja y
a parecer nosotros mismos vacíos, todos la hemos pasado. Mariana apenas estaba atravesando
por ella. Así terminamos haciendo dibujos que parecen tatuajes interminables o
murales de grafiteros, porque no hay ningún espacio para descansar la vista.
Y finalmente la etapa donde, al preguntarnos sobre
nuestro arte, intentamos justificarlo armando discursos que parezcan profundos,
con palabras poco profundas. Yo el primero de todos.
Y es precisamente en estos puntos, donde te das cuenta que
estás en frente de un artista en sus inicios. Y eso no es malo, ser un niño de
primaria no es malo. Pero sacar a un niño de la primaria, antes de que la
termine, si lo es.
ELLA TUVO LA CULPA POR VESTIRSE COMO MANGA.
De la misma manera en que una mujer joven, al subir
cualquier imagen apenas sugerente a internet, ya es tomada como una seductora
(por parte de personas inexpertas en el tema de la sexualidad), en los últimos
años Hakunita (sigo refiriéndome a ella con su nickname) nos ha dado una
demostración de que: enseñar sugerentemente dibujos de una artista en
formación, pueden llegar a causar que un inexperto en la materia la considere
una artista con un nivel comercial.
Haku no era ninguna de las dos cosas, ni era una seductora que explotaba su
cuerpo, como muchos creen. He visto a mujeres más sugerentes en la vía pública
o hasta en una biblioteca, y si han leído mis libros sabrán que es verdad. Y
tampoco era una artista en condiciones de crear un arte conceptual. Ya que,
como ahora todos podemos ver, apenas está lidiando con las formas básicas de lo
que será (algún día) su estilo grafico de expresión.
Aún así, se la llegó a considerar ambas cosas, por parte
de cierto tipo de personas. Personas que a mi parecer, les faltó y les sigue
faltando capacidad de análisis. A los adolescentes que no tienen la capacidad
de analizar (por ser jóvenes) el hecho de que no tienes que volverte fan de una
mujer atractiva, tan solo por el hecho de serlo. Confesémoslo, eso es algo que
todos aprendemos hasta que llegamos a la adultez.
Por su parte los empresarios o mejor dicho, sus headhunters
no supieron analizar el arte de Hakunita y se dejaron llevar por el “efecto
halo”, el cual por cierto deberían conocer, pues es algo que se estudia en
cualquier carrera relacionada con el marketing.
BLA, BLA, BLA.
Todo lo anterior no es una justificación, es solamente
una descripción de lo que pude observar que sucedió desde donde me encuentro. Finalmente
Mariana Villanueva (por culpa de ella y sólo de ella) se metió en un problema
grande, quizás en el problema más grande en el cual te puedes meter dentro del
oficio de ilustrador. Y su caso en específico ha tenido repercusiones
internacionales en cuestión de dos días.
Afortunadamente y por lo poco que se ha podido ver desde
afuera, cuenta con el apoyo de personas de altos vuelos dentro de la escena
grafica del país. Por un lado Edgar Clement que fué su mentor, hasta donde conozco.
Y Luis Gantus, que por lo menos ya ha expresado en sus redes sociales que
Mariana Villanueva puede contar con su apoyo. Seguramente ese apoyo ira más allá
de las palabras en redes sociales, así que buena suerte para ella.
Este asunto seguramente se arreglará como suele ser, en privado
y con dinero. Además de que no nos deberá sorprender si próximamente vemos
productos de Microsoft México con arte del afectado original. Cuyo nombre no
recuerdo y no voy a googlear, pues me parece curioso también el hecho de que su
nombre no haya trascendido mucho.
¿Y ENTONCES QUE?
Y mientras Mariana Villanueva se recupera, ella, su autoestima, su imagen y lo que queda de su prestigio. Puedo sugerirle el volverse vlogger, standupera o las dos cosas. Estos dos gremios llevan siendo refugio de desempleados desde hace casi diez años. Si lo sabré yo.
Podría aprovechar el tirón de popularidad de #LadyPlagio,
seguramente algo podrá rasguñar de las redes sociales. Podría ser nuestra
Lindsay Lohan del gremio monero.
(Iba a poner nuestra Rob Liefeld mexicana, pero nadie
habría entendido el chiste).
Voy a cerrar este muro de Berlín de texto, con algo que le respondí a un comentario en uno de los memes que subí ayer. Un seguidor me decía que se alegraba de no haber comprado una de sus camisetas, a la luz de lo que ahora estaba sucediendo.
Voy a cerrar este muro de Berlín de texto, con algo que le respondí a un comentario en uno de los memes que subí ayer. Un seguidor me decía que se alegraba de no haber comprado una de sus camisetas, a la luz de lo que ahora estaba sucediendo.
Yo pienso que el hecho de haber cometido el error más
terrible de tu vida, (hasta el momento) no significa que ya no valgas como
persona o como artista. A lo mejor ahora, a ojos de los demás, vales menos.
Quizás ahora vales diferente. Pero siempre algo queda, siempre queda algo con
lo cual seguir trabajando.
Y ese es un punto por el cual también hemos tenido que
pasar todos los artistas. El tener que reinterpretar, ahora no lo que vemos a
nuestro alrededor, si no reinterpretarnos a nosotros mismos. Quizás ahora Haku
pasará por esa etapa. Luego alguien le quitará la picota y la regresará, para
ver quién de nosotros es el siguiente.
saludos! creo que es la primera vez que escribo aquí.
ResponderEliminarbueno, james cameron se plagió "Pocahontas", y nadie dijo algo ("Reinterpretación", supongo). Star Wars, Harry Potter y el Señor de los anillos son parecidas, en escencia (el viaje del héroe). Hasta Chespirito se auto-plagiaba!
La animación se ha contruido con el plagio. Si no hubieran plagiado "recién casados", no existirían "los picapiedra". Si no hubieran plagiado al "Sargento Bilko" no habría "Don gato y su Pandilla". "Huckleberry hound", "el jefe gorgori", "el Oso Yogi", "los tres chiflados", "Conan el Bárbaro", "Rambo"...!
se me olvidaba... "Kimba, el león blanco" y "el Rey león". pero creo que la verdadera pesadilla es cuando hay un plagio y... ¡Lo terminan haciendo mejor que el original! Como decían que "intensamente" era un plagio de "Osmosis Jones"; incluso el mismo "Avatar"; además de lo que hizo marvel después de DC. por ejemplo, Marvel dijo que "Deadpool" estaba basado en el personaje de DC, "Deathstroke" y, al parecer, Deadpool ha tenido más popularidad. Aunque también hay plagios absurdos, como el personaje de marvel llamado "Hyppolita", que es su versión de "wonder woman".
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