martes, 21 de mayo de 2013

FUI UN FOTOGRAFO WANNABE.

En el año 2005 me compré mi primera cámara de fotografías. La resolución, el lente, el sensor, la memoria, procesador y demás chunches eran muy inferiores incluso que las de las webcams de la actualidad. Aun así para mí era toda una novedad en ese momento e iba para todos lados con una mini camarita pegada a mi mano, tomando fotografías y videos con una resolución dignas de geocities.


En ese momento también me convertí en un pretencioso de la fotografía, aunque afortunadamente por lo limitado del gadget no paso a mayores. Sin embargo mi época de fotógrafo wannabe quedo para la posteridad gracias a unas cuantas fotografías que guarde por error, así que dejo estas imágenes como testigo de que todos en algún momento de nuestra vida pasamos por una época wannabe, algunos varias veces en la vida, y otros tantos mas se quedan en esa época el resto de su vida.

Además con cada una de las fotografías incluyo un breve texto explicativo del concepto o del contexto de cada captura. Presten especial atención a, las pésimas tomas, y la pobre capacidad de la cámara.


En esta época estaba muy metido en el concepto de la entropía, la teoría del caos y demás conceptos de la física teórica que en realidad aun no se logran entender del todo pero que sirven para echar a volar la imaginación de quienes no sabemos nada al respecto.

Así que al momento de tomar esta fotografía estaba pensando en la cantidad de sucesos que debieron darse para que todas las hojas que vemos alrededor de esta boya de concreto. Además del detalle de la firma que esta puesta en la boya color azul. ¿Quien la firmo? ¿Con que objetivo? ¿Que estaba pensando la persona que rayo esta boya al momento de hacerlo? ¿Que pretendía? ¿Que esperaba? ¿Se habrá imaginado alguna vez que alguien sacaría una fotografía de su pintada?

Habría que pensar el camino que debieron seguir estas hojas desde que surgieron de las ramas de algún árbol, su crecimiento, su decadencia, hasta que irremediablemente hubieron de caer del árbol y la danza de sus cadáveres llevados por el viento, y quedar en la posición para que alguien con una cámara viniera a capturar un microsegundo de ellas, dejándolas registradas en fotografía. Algo hecho por el hombre conviviendo en una imagen con algo hecho por la naturaleza, pero ambos hermanados por el caos y el azar. La posibilidad de que este momento se diera era infinitamente pequeña, eso hacia de este momento algo tan importante como para dejarlo registrado en una fotografía… según el razonamiento de un imbécil.



Que maravilla. Entre los años 2004–2005 los fotologs tuvieron su época de mayor apogeo. En ese momento se pusieron de moda cosas como los “cutouts”, “pokeouts” entre otros arreglos amateur para las fotografías. Estas imágenes son un ejemplo de esos arreglos y efectos chafas que hacíamos en esa época. Se trataba de aislar un elemento, resaltar su color y quitarle la saturación al resto de la foto para dejarlo en blanco y negro.

No nos culpen, en ese tiempo no había twitter o youtube, así que en esto era en lo que nos entreteníamos.


Y finalmente a esta fotografía la llamo, “mi cámara no tiene exposición manual, y su sensor es una porquería”. Lo que me llamo la atención de esta escena y que me hizo dar clic para tomar la foto, fue la soledad que reflejaba este juego de niños. Un artefacto que debería de estar rodeado de alegría y gente corriendo, ahora yo me lo encontraba vacío, solitario  inmóvil y en medio de la oscuridad con una luz triste que tan solo acentuaba su soledad. Supongo que en ese momento yo me sentía de la misma forma.

lunes, 20 de mayo de 2013

QUE SON LOS VIDEOBLOGS.

Este es un post especial para Sandy Coben, Sorlak15, Carlos Briano, y en general para el resto de vloggers, youtubers, y demás alimañas que circulan por internet estos días.

Parece mentira que un tipejo con menos de 1000 vistas por video (como yo) tenga que venir y aclarar conceptos que deberían ser básicos para todo el que intente hacer algo en youtube, y sobre todo hacer de Internet su forma de vida. Pero en fin, parece que así funcionan las cosas siempre. Por eso ahora quiero aclarar un poco lo que significa realmente esa palabrita “vlog”, que todos usan, y el como debería usarse realmente.

Advierto que esto lo escribí como si me estuviera dirigiendo directamente a Sorlak, Sandy y Briano, por haber sido ellos los pen… culpables de que yo escribiera esto.

Bueno, puesto que parece que “somos” muy perezosos como para abrir wikipedia. Que no Briano, wikipedia no tiene la verdad absoluta, pero es mejor eso, que andar diciendo que wikipedia no tiene la verdad absoluta, por no tener una referencia mejor. Intenta buscar “videoblog” en “la británica” y no creo que tengas mucha suerte.

Un videoblog (vlog) es una galería de clips de vídeo, ordenada cronológicamente, publicados por uno, o más autores. Esto se entenderá mejor si les pongo un ejemplo práctico. Imaginen que yo (el critter) tomo una película. La película que, a criterio de Sandy Coben, es la mejor película del mundo TITANIC… (JA JA JA JA)

Muy bien, ahora supongamos que yo meto la película en un editor de video, la divido en varias partes, y la subo a Youtube para que mis amigos, mujeres y homosexuales adolescentes la vean. Pregunta para un comunicólogo (tu no Sandy) ¿Que estoy haciendo?

Muy sencillo, estoy publicando una PELICULA (acto cinematográfico) en FORMA de videoblog. De la misma manera que cuando yo tenia un fotolog estaba publicando FOTOGRAFIAS usando mi fotolog, pero también podía publicar mis DIBUJOS en mi fotolog.

¿Que sacamos en conclusión de estas virtuosas líneas que acabo de escribir? Que EL VIDEOBLOG NO ES UN GENERO, es un FORMATO. De la misma forma que alguien puede publicar una novela en forma de libro, o en forma de fascículos. Lo que todos hacemos en youtube es PUBLICAR VIDEOS (de lo que sea) en formato de VLOG.

Lo que la gente estúpida, y sin conocimiento de medios (que no me refiero a ustedes, aja) ha considerado hasta ahora erróneamente como “VLOGS”, en realidad son monólogos, que aunque no hagan reír se llaman monólogos  pues este termino no lo invento Adal Ramones. Más bien es un termino independiente del genero, que puede ser tragedia, drama, melodrama, pieza, comedia, farsa… y de esta manera por fin me ha sido útil, por primera vez en mi vida, algo que aprendí en el taller de teatro que tomé siendo adolescente.

Así pues, todo mundo que tiene una cuenta de youtube ha estado vloggeando desde el primer día que empezó a subir videos a youtube, de la misma manera que yo vengo bloggeando desde el 2005, y todos nosotros estamos twitteando en este momento.

Así que TU SORLAK, has tenido un vlog desde hace como 6 o 7 años, lo que subas a tu vlog es completamente independiente (incluso puedes subir un video donde te cortas un brazo usando una macbook air como sierra, y aun así estarías haciendo uso de tu vlog para publicar tu video, por lo tanto estarías vloggeando).

TÚ SANDY, eres una vlogger monologuista, y cada uno de tus videos no puede ser llamado vlog, de la misma forma que cada uno de los artículos de mi blog no pueden ser llamados individualmente blogs. Podrán llamarse artículos, o si te quieres oír muy mamila, podrás llamarlos “posts”. Así que la próxima vez que anuncies por twitter que ya esta listo tu “vlog del viernes”, significará que has subido una galería de videos cronológicamente ordenados, completamente nueva para ese viernes.

Y TU BRIANO… en verdad deja de hablar como si estuvieras en medio de un casting de locutores de EXA, lega a ser molesto después de unos minutos.

viernes, 17 de mayo de 2013

EL TIEMPO EN UN SUEÑO.

Seguramente los seres humanos no somos los únicos seres sobre el planeta que podemos soñar. Pero si somos los únicos seres que podemos ver una conexión entre nuestras experiencias oníricas y nuestra experiencia estando despiertos.

Desde épocas inmemoriales los seres humanos hemos intentado interpretar y darle sentido a nuestros sueños,  a pesar de que esto a priori suena contradictorio, pues todos quienes hemos soñado alguna vez sabemos que lo que menos existe dentro de un sueño es la lógica o el sentido.

Más bien lo que buscamos al analizar nuestros sueños es darles algún significado,  para intentar sacar algún tipo de información de ese significado,  y tomarlo en cuenta para nuestra vida real.  Aunque visto de esta manera no tenga mucho sentido.

Respecto a los sueños,  durante la adolescencia,  me encontré casi por accidente con un fenómeno curioso que desde entonces me ha intrigado.  Sucede que una tarde,  a la edad de 18 o 19 años, me quede dormido sin darme cuenta con el radio encendido en una estación, mientras daban un programa de noticias.

Una vez que desperté de mi sueño,  podía recordar que hubo varios momentos en los cuales, algunas frases que se dijeron en el programa de radio que sonaba, sonaron en mis oidos y participaban dentro de mi sueño.  Es decir,  mientras yo soñaba talo cual circunstancia,  en mis oídos, y estando mi consciencia dentro de mi sueño, podía escuchar las palabras, y más complicado aun, los comentarios que daban los locutores durante el programa de radio,  afuera de mi sueño.

De tal manera que yo hubiera podido calcular la duración aproximada de mi sueño, y de ciertas partes del mismo,  contrastandolas con la duración del pograma de radio y su relación entre las partes de mi sueño en las que recordaba haber escuchado tal o cual comentario. Es decir,  podía calcular el tiempo que separaba determinado punto de mi sueño,  con otro determinado punto en mi sueño donde hubiera escuchado alguna otra frase.

Por lo tanto,  desde aquella ocasión, y también por experiencias similares que me sucedieron posteriormente, supongo que debería de ser más o menos posible determinar que tanto tiempo real ocupa determinada parte o acontecimiento, dentro de nuestros sueños.

Aunque supongo que cosas, como las que describo en este texto, ya han sido tomadas en cuenta por los científicos encargados de estudiar los sueños y las neurociencias. Aun así es interesante contemplar este tipo de fenómenos poco comunes, al menos en mi caso,  en áreas tan poco comprendidas por el ser humano.

domingo, 12 de mayo de 2013

LAS MENTIRAS SON MEJORES... EN OCASIONES.

Creo que, bajo ciertas circunstancias, prefiero ciertas mentiras en lugar de ciertas verdades.  Por ejemplo siempre me han llamado la atención las personas denominadas mitómanas. Mas allá de considerarlas como personas con una enfermedad, cuyo único objetivo en la vida es mentir, considero a este tipo de personas como un amasijo de ideas y pensamientos divergentes.

Siempre he pensado que a estas personas, los mitómanos, la realidad les parece tan simple, tan mundana, tan sosa que han de rebuscar en su mente para completar y mejorar la gris trama que se vive día con día. Además platicar con este tipo de personas puede ser muy divertido. Siempre y cuando sepas que estas hablando con un mitómano o una mitómana, puedes pasar un rato muy ameno escuchando a estas personas.

He reído mucho escuchando aquellas ideas, sin aparente sentido en ocasiones, y en otras con tanta verosimilitud que uno llega incluso a cuestionarse qué puede ser más real, la mentira o la aparente realidad en la que todos vivimos.

Creo que comencé mi relación con la fantasía, y por ende con la mentira, gracias a la televisión durante mis años de infancia. Después de esto siguieron las historietas y por último la literatura de ficción y los libros de relatos. Pero más interesante es la anécdota que viene a mi mente, cuando pienso en los mitos y los mitómanos.

Fue durante la primaria, debió ser en segundo o tercer grado, que una niña realmente creativa, me llamaba especialmente la atención (recuerdo que se llamaba Daniela) debido a su creatividad. Un día me contó que uno de nuestros compañeros se había quedado con una de sus pertenencias, no recuerdo exactamente qué, pero que afortunadamente la había recuperado.

Entonces procedió a contarme “la historia” a través de la cual ella había logrado que este compañero le regresara su pertenencia, no sin antes haber tenido que grabarlo, sin que él se diera cuenta, para presentar la grabación como prueba ante la profesora. Obviamente resulta sumamente extraño que una niña de 9 años tuviera acceso a una grabadora de voz de casette en 1994… pero ese tipo de cosas tampoco te las cuestionas a los 9 años.

Poco tiempo después esta misma compañera de clase hizo, y llevo a la escuela, una especie de “fanzine”. Se trataba de unas cuantas hojas de maquina dobladas por la mitad, en donde había dibujado con plumas y colores lo que seria una revista, con diferentes secciones, artículos, fotografías, (dibujos en realidad) un sumario, una presentación, y algunas cosas mas. La verdad a pesar de estar hecha a mano era notable lo mucho que se parecía a una revista de verdad, (consideremos que estaba hecho por una niña de 9 años y visto por los ojos de un niño de 9 años) sobre todo en aquellas épocas que las composiciones y grafismos de las revistas eran mas sencillos.

Me llamaron tanto la atención aquellos papeles, que tuve el impulso de tomarlos y llevármelos a mi casa. En primer lugar para leerlos, y en segundo lugar para hacer algo parecido, pues en aquel momento un servidor ya tenía el interés por el dibujo, pero nunca había visto que alguien de mi edad hubiera hecho algo tan formal usando plumas, colores y unas cuantas hojas.

Y así lo hice, sin que Daniela se diera cuenta tome esas hojas, las escabullí no recuerdo en donde, y llegue con ellas a mi casa, las leí y posteriormente comencé a crear alguna cosa muy parecida, aunque seguramente con mejores gráficos, pues esa era mi única gracia. Fue quizás ahí donde descubrí un hecho entre los profesionales de la creatividad, diseñadores, pintores, escritores, etc. Y es que las segundas versiones de cualquier obra, es muy fácil que sean mejores en cuanto a técnica, calidad de ejecución, presentación, u otros aspectos, precisamente por descansar sobre la versión anterior. Pero aun así, esto solo hace que las versiones originales tengan más valor conceptual.

Al día siguiente durante algún descanso entre clases, me acerque a Daniela y le regrese su “revista hecha a mano”. El germen de la filia por las revistas ya se había plantado en mi cabeza y me duro hasta pasada la mitad de la década pasada. Tomando en cuenta que estaba frente a una niña que le gustaba exagerar, no me importo “exagerar” la verdad y le dije que ella misma me la había prestado, y por eso ahora se la devolvía.

Al parecer se lo creyó, pero también me dio la impresión de que ella no le tomaba mucho interés a estas hojas en particular. Me pregunto si acaso esa no era ni la primera, ni la mejor de sus “revistas caseras”, y si acaso guardaba en casa la mejor parte de sus creaciones.

No recuerdo exactamente la manera en la que sucedieron las cosas, pero estoy seguro de que gran parte de mi posterior interés en la letra escrita, (el interés en las imágenes ya lo tenia) se lo debo a esa niña, y a sus precoz aspiración editorial. Viéndolo a la distancia es curioso ver como comenzó todo. Una niña mitómana, que precisamente por ser creativa me mostró en determinado momento que la gente podía hacer cosas muy interesantes, con muy poco, y posteriormente me llevó a interesarme en este asunto del “como se hace”… y de copiar a los que ya saben como hacerlo.

Los siguientes años de mi vida, y hasta la fecha, los he dedicado a apreciar las mentiras (mitos) que otras personas crean, a crear los míos propios, de vez en cuando, y a averiguar la manera en la que, unas hojas en blanco, se pueden convertir en una cosa que las demás personas puedan ver, apreciar, o consumir.

Creo que la formula para conseguir cualquier cosa, me la presento Daniela claramente cuando teníamos 9 años. El secreto para “ser” algo, es hacer y comportarte como lo que quieres ser, hasta que un día lo seas. Y además, no dudes que en el proceso vas a impresionar a unos cuantos, que de hecho te comprarán la idea de que eres bueno en lo que haces.

Aunque por dentro realmente solo seas un niño de 9 años, con lápices de colores.