sábado, 27 de septiembre de 2014

COLABORA CON ALGUIEN COMPLETAMENTE DIFERENTE

PARA INNOVAR COLABORA CON ALGUIEN COMPLETAMENTE DIFERENTE A TI.

Esto es lo que nos dicen los miembros del Technology Strategy Board que es una institución dedicada a promover la innovación en el reino unido.

Como parte de su estrategia TSB acostumbra a poner a trabajar juntos a personas que, quizás en otras circunstancias no pensarían en trabajar juntas. Tal es el caso de su más reciente experimento al poner a trabajar juntos  a la industria aeroespacial y a la de los videojuegos.

Estas relaciones “ayudan a abrir los ojos a nuevas oportunidades, a nuevas ideas”, le dijo Dirksen a BBC Mundo.

Ideas, por ejemplo, como la de también emplear videojuegos para entrenar al personal médico que debe atender situaciones de emergencia, uno de los muchos proyectos apoyados por TSB.

Muchas ideas interesantes pueden surgir del contacto entre gente con diferentes experiencias, perspectivas y conocimientos.

Ese convencimiento, por ejemplo, ha llevado al editor asociado de la revista Wired, Jonah Lehrer, a demandar un mayor acercamiento entre arte y ciencia.

Por su parte Steven Johnson autor del libro ¿De dónde vienen las buenas ideas? Le dijo a la BBC en entrevista: “Existe el cliché del genio solitario que de pronto dice ‘¡Eureka!’, pero esa es la excepción”.

“Lo más común es encontrar ideas que son producto de la colaboración, de tomar prestados conceptos, herramientas, enfoques o metodologías”, afirmó Johnson, quien también cree que los mayores innovadores -como por ejemplo Charles Darwin- son aquellos que tienen muchos pasatiempos diferentes.

“Es esa perspectiva ecléctica del mundo la que les permite resolver grandes problemas”, explicó.

Parece resultar claro que el presente de la innovación nos habla más sobre intercambio, relegando a segundo plano la idea del genio solitario trabajando horas en una habitación aislada.

lunes, 22 de septiembre de 2014

QUIERO HACER COMICS Y CAZAR FANTASMAS

Una nueva entrada de este blog dedicada a una trascripción de mi diario personal de preparatoria, en esta ocasión he decidido unir dos páginas consecutivas. Los textos que transcribo a continuación fueron escritos ambos con un estilógrafo, el primer estilógrafo que tuve en mi vida, y que en aquel momento era toda una novedad para mi y mis compañeros.

Fue a partir de este momento que comencé a tomar mi afición por dibujar en serio, como una manera de expresar mi arte, y como una manera de ganarme la vida, aunque esto ultimo nunca lo pude hacer, además de que conozco a muy pocas personas por estos rumbos que hayan logrado ganarse la vida haciendo comics. Por lo cual fue un sueño, y una actividad, que abandoné ya hace muchos años. Sin embargo en el año 2000, al momento de escribir estas líneas, aprender a hacer y posteriormente realizar comics era mi máximo sueño. Lo cual se ve reflejado en lo que leerán a continuación.

Otra de las cosas que verán aquí será la fijación que manteníamos, mis compañeros de salón de clases y yo, con el tema de lo sobrenatural y lo esotérico. Me resulta interesante ver la estupidez a la que puede llegar un niño de 15 años, influido por la televisión y las estupideces esotéricas, al grado de intentar hacer un pacto con el diablo, eso si, sin siquiera abandonar la comodidad de su casa. 

Cabe aclarar que desde hace muchos años dejé de creer en esas supersticiones del esoterismo o la religión. Aun así me causa preocupación constatar lo vulnerables, e influenciables, que fuimos y siguen siendo los adolescentes a esas edades.

Además podrán ver en esta entrada mis primeros intentos por escribir algo interesante, con intención de análisis, y citando nombres de gente importante como Jung y Einstein. Resulta interesante ver como, desde este tiempo, mis intereses intelectuales ya estaban definidos hacia los temas a los que terminaría dedicando mi escritura, varios años después.


30 de octubre del 2000.

Por fin tengo un estilógrafo, de hecho esta página la estoy escribiendo con uno. Esta herramienta es la que utilizan los dibujantes profesionales para entintar los comics. Espero que, ahora sí, mi estilo empiece a mejorar pues tengo muchas ganas de empezar a trabajar haciendo comics.

Creo que tengo mucho que expresar por medio de los comics. En la casa de la cultura las cosas van muy bien, estoy empezando llamar la atención de algunos de mis compañeros y maestros con las historietas que realizo cada semana. Por lo pronto me mantengo aprendiendo lo más rápido, y lo más que pueda. Esto de los comics es un trabajo duro, lento y laborioso. Pero vale la pena por lo sencillo de los materiales y los vistosos que son  los resultados.

En la prepa Juan Carlos nos contó que hace mucho intentó hacer un pacto con el diablo. Dice que en su casa una noche apagó todas las luces e invocó al diablo tres veces mientras estaba a oscuras, y le dijo que le daba su alma a cambio de que el diablo le hiciera regresar en el tiempo y estar, como pasajero, en el Titanic. Lo que pasa es que a Juan Carlos le gusta mucho la película de Titanic, y su sueño es estar en el Titanic desde que vio la película.

Eso sí, él quiere ir en primera clase y ser de los que se salvan. Yo creo que eso que hizo Juan Carlos es una tontería, si de verdad se quiere invocar al diablo creo que sería más complicado que simplemente taparse con una sabana, ponerse a oscuras y decir "diablo" tres veces seguidas.

Sigo con mis escuchas nocturnas del programa de "la mano peluda". Son muchos los casos de gente que dice que ha visto cosas extrañas, aunque muchos se escuchan que son cosas inventadas, creo que por fuerza algunos de los casos (entre todos los que hay) deben estar diciendo la verdad.

El año pasado en el programa de Adal Ramones, salió un tipo que decía que tenía un brazalete que lo podía tele transportar, en el programa presentaron al tipo (un tal Jonathan Reed) y también presentaron al brazalete. Pero nunca hicieron ninguna tele transportación. Eso definitivamente fue un engaño descarado, pues esto de lo oculto y lo misterioso es seguro que esta lleno de muchos estafadores.


31 de octubre del 2000.

Hoy es el día de todos los santos "All Hallows Eve”. Y aunque en teoría no deberíamos de haberlo podido celebrar, porque se suponía que el mundo se terminaría el 31 de diciembre de 1999, aquí estoy con mi estilógrafo en la mano, en frente de un papel trazando estas letras destinadas a nadie en particular. Aunque me encuentro en una situación completamente diferente a la que me encontraba el año pasado. Pero bueno ya después tendré tiempo de hacer un recuento de las cosas que me pasaron en el año.

Lo importante de esta fecha es que se supone que son momentos en los que se abren ciertas puertas energéticas, por las cuales es posible acceder a otras realidades, o bien que otras realidades accedan hacia la nuestra. O al menos eso dicen los que saben eso.

Einstein decía que todo es relativo al observador. Esto yo lo interpreto como que cada uno de nosotros interpreta la realidad de la forma en la que le da la gana. Por mi parte he tenido en el pasado algunas experiencias extrañas, quizás hasta cierto punto sobrenaturales, aunque no tan definitivas como para afirmar con seguridad que he tenido encuentros con fantasmas, espíritus, o extraterrestres. También me han pasado, de una manera muy seguida, momentos en los que tengo la sensación de Deja Vu, o de haber vivido anteriormente cosas que estoy viviendo en ese momento.

Desde el inicio del tiempo el hombre ha intentado predecir el futuro, manejar el curso de los acontecimientos con el objetivo de tomar ventaja, o de eludir algo tan horrible como la muerte. Así que no creo ser yo, un pobre tipo de 15 años, estudiante de prepa, quien logre desentrañar los misterios ocultos del mundo y la realidad. Aunque eso tampoco me impide dedicar mis noches a la lectura de revistas y a la escucha de programas de radio de misterio.

Jung, me parece, fue quien desarrolló la teoría de la “sincronicidad”, además de que lo hizo inspirado por el propio Albert Einstein. Este tipo de temas, escapan de mi capacidad, aunque eso no me impide (otra vez) intentar escribir de ellos en mi diario personal. Al fin y al cabo estoy en confianza conmigo mismo, en caso de regarla.

viernes, 5 de septiembre de 2014

TENGO MIEDO

 Son muchas las personas que me han preguntado por estos textos que he estado publicando, (en realidad fueron como tres personas las que me preguntaron, pero para mi son muchas, sobe todo si tomamos en cuenta que no los conozco de nada) pero como ya lo he mencionado en entradas anteriores, la transcripción a formato electrónico, de estos manuscritos, es algo que realizo en mi tiempo libre cuando no tengo películas, series o libros pendientes.

De tal manera que en las últimas semanas esta transcripción ha avanzado mas lento que un tramite de uso de suelo para edificacion de comercio, en territorio cubano. Pero no "desesperéis" pues la espera ha terminado.

En la entrada anterior de estos textos ya comenté un poco sobre la afición que teníamos, mis compañeros de salón en aquél tiempo y yo, por escuchar programas de miedo y misterio, que en aquel tiempo al parecer estaban de moda en el radio. Nuestra afición a ese tipo de temas iba un poco mas allá de ser simples escuchas de radio, como quedó registrado en esta pagina de mi diario.


20 de Octubre del 2000.

Esta semana la profe de español nos encargó de tarea que escribiéramos un cuento. Nos advirtió que no copiáramos un cuento que ya estuviera escrito por que para ella iba a ser muy fácil darse cuenta si nos copiábamos porque ella acostumbra leer mucho.

Me llamo la atención eso porque es algo que a mí también me gusta hacer, o sea leer muchas cosas, aunque en mi casa casi no hay ningún libro, nada mas mis libros que yo traigo de la escuela, pero cuando tenga trabajo creo que una de las primeras cosas que haré será comprar libros y revistas y un librero para ponerlos todos en mi cuarto.

Por ahora empecé la prepa haciéndome el propósito de leer todo lo que pueda, y escribir todo lo que pueda. Porque en la secu casi no escribía nada, y casi todos los libros que he leído son nada más de la escuela, o de la biblioetca, para hacer atreas. Y si para poder escribir necesitas leer mucho entonces tengo que empezar a leer libros que no sean de la escuela.

Para la tarea de la maestra yo escribí un cuento de un señor que se iba a morir, pero en mi cuento no había diálogos entre ningún personaje, se parecía mucho al cuervo de Edgar Allan Poe, se me hace que sin darme cuenta (hasta que estoy escribiendo esto me voy dando cuenta) de que me copie, lo que es más o menos, la atmósfera y la intención del cuento, porque lo que yo escribí también es así como triste.

En mi cuento el protagonista se está muriendo, en el cuento de Edgar Allan Poe lo que se muere es la cordura y la esperanza del personaje, obviamente el cuento de Poe es mejor.

Creo que mi cuento fue bueno, o al menos no fue el peor de la clase, por que leí el cuento de Juan Carlos y de Gregorio (Nota de Carlos del presente: Juan Carlos y Gregorio eran dos compañeros de clase).

El cuento de Juan Carlos era sobre un panteón donde se aparecían los muertos que estaban enterrados en el panteón, y al final la gente mandó quemar todo para que deje de haber fantasmas.

Lo que pasa es que Juan Carlos (nosotros le decimos Juanca, por Juan Gabriel) se inspiro en un libro de la Bruja de Blair que anda leyendo desde hace varios días, que quiero pedírselo para leerlo, y por eso escribió una historia tan descabellada. Porque hasta donde yo recuerde nunca he sabido de nadie que le mande prender fuego a un panteón completo, además de que los cuerpos de los muertos están bajo tierra. Pero bueno, es la clase de español, dudo mucho que de entre nosotros salga un gran escritor.

Cuando entregué mi cuento pensaba que era bueno, pero la maestra nos lo regreso así nada más. Afortunadamente no nos puso a leerlo enfrente de todos como yo pensaba que lo iba a hacer, pero tampoco nos hizo comentarios al respecto, sobre si le había gustado o no.

Así que no tengo a menor idea de si lo que escribí es bueno o malo. No me considero malo escribiendo ya llevo varios meses en las Clases de la Casa de la Cultura de Nuevo León y además en la secundaria llegue a escribir algunas cosas también para la clase de español.

Una vez en secundaria el profe “Chetos” (Nota de Carlos del 2013: El maestro en cuestión se llamaba Aniceto) nos encargo que escribiéramos un soneto, y el mío le gusto tanto que el mismo profe lo leyó en voz alta delante de todos. Qué bueno porque yo no hubiera podido leerlo enfrente de todos porque me dan muchos nervios.

Eso fue el año pasado y no me acuerdo en donde leí o en donde oí que los buenos escritores eran los que conseguían salirse de sus propias personas y meterse en la piel de otras personas, y sentir lo que otras personas están sintiendo, como si ellos fueran las oras personas. Y esa vez lo que intente fue ponerme en el lugar de una persona ya mayor.

El soneto se trataba de que yo era una persona ya grande, y le decía a una muchacha joven que aunque la quería no podíamos tener nada entre nosotros por la diferencia de edades.

Entonces el soneto lo hice desde el punto de vista de alguien que no era yo. Yo creo que por eso quedo tan bien. Lo malo fue que ese también lo rompí y lo tiré porque me daba vergüenza de que alguien lo fuera a leer. Es que, como que me quedó demasiado meloso y cursi, como para que alguien lo leyera, además no era yo así que no me importa.

Creo que nada mas me importan las cosas que hablan de mí, por eso ha de ser que escribo este diario. Ahora que se acerca el halloween todos andan en el salón con el ánimo de los fantasmas, los monstruos y los muertos.

Raúl (Nota de Carlos del presente: este era otro compañero de clases) nos dijo de un programa de radio, que volvieron a pasar en “estéreo siete”, que se llama “Tengo miedo” y que ya no lo habían hecho porque la locutora que hacía antes este programa se aburrió de que todas las historias que contaban eran las mismas y nada más les cambiaban el lugar en donde habían pasado. Pero que ahora lo hace otra locutora una vez a la semana.

Yo desde hace muchos escucho el programa “La mano peluda con Juan Ramón Sáenz” (Nota de Carlos del presente: Cuando era adolescente fui fan de los temas esotéricos y de los casos de ovnis, como se darán cuenta yo también fui un adolescente idiota). Que es muy parecido (igual) que este nuevo programa, nomás que con un hombre en lugar de una mujer.

Ese programa lo escucho desde que un vato de tercero de secu nos dijo a uno amigos cuando estábamos en segundo, una vez que estábamos pintando un mural, que a él no le daban miedo esas cosas porque se dormía todas las noches escuchando el programa de "La mano peluda".

Entonces yo también lo empecé a escuchar para ver si era cierto que se te quitaba el miedo, lo escuchó a solas en mi cama, cuando se suponía que debería estar dormido, en mi radio con audífonos lo cual creo que no ayuda mucho a mi propósito de perder el miedo.


22 de octubre del 2000. QUEREMOS COMPRAR UNA OUIJA.

Raúl, Juan Carlos y Chupi quieren que vayamos a comprar una ouija para ver si de verdad funcionan, aprovechando de que está de moda y es temporada de Halloween, queremos ir y comprar una tabla ouija de las que venden en cualquier parte, Juan Carlos nos platicó una vez que él y unos amigos quisieron comprar una, y la señora que estaba en la caja no se lea quiso vender, se asustó mucho, y les dijo que mejor se compraran otra cosa porque eso les podría traer muchos problemas.

Cuando yo era niño tuve la costumbre de juntar unos artículos que salían en el periódico que mi papá compraba. Se llamaban "leyendas macabronas", incluso yo tenía mi archivo personal, en uno de los cajones de mi recámara, donde ponía todas mis revistas de caricaturas: "El pato Lucas", "Bugs Bunny", "Tom y Jerry", "la Chimoltrufia" y también tenía un legajo en donde reunía los recortes de periódico de los artículos del periódico, sobre espantos y aparecidos y uno que otro monstruo. Como por ejemplo el relato del “hombre bogavante”, que después supe que era una enfermedad que era la misma enfermedad que tenía el pingüino de la película de Batman y que el nombre de la enfermedad viene del parecido que las manos de los enfermos tienen con las tenazas de los cangrejos.

Yo a mis 10 años de edad me la pasaba leyendo los periódicos que traía mi papá, la sección de caricaturas, la sección de leyendas de miedo, y la sección de chistes del “coyote inválido”, (una columna de humor que aparecía en un periódico local, durante los años de mi niñez) ahora ya casi no lo hago. Pero en aquel tiempo no me conformaba con sólo leer otras cosas, también las recortaba y las guardaba en archivos separados, uno era mi archivo de chistes, donde guardaba caricaturas del periódico, no todas solamente las mejores. Y en ese archivo también guardaba la sección de chistes del “coyote inválido”. En mi otro archivo guardado los artículos de leyendas y cosas de miedo que me encontraba por ahí.

De hecho, ahorita mientras escribo esto, recuerdo que ese archivo de cosas de miedo lo comencé porque como a los ocho años de edad, una vez que estaba jugando con unos primos en un descampado (siempre que visitaba a mis abuelitos, mis primos y yo, íbamos a jugar a ese lugar) me encontré unas hojas a medio quemar, donde explicaban unas cosas de monstruos y de fantasmas, que ahora ya no recuerdo que decían. Pero el hecho de haberme las encontrado en un baldío y el aspecto de avejentado que tenían las hojas, también medio chamuscadas, además de que hablaban sobre cosas ocultas, le daban un valor especial a esos "importantes documentos secretos" que me había encontrado a mis ocho años.

Mis papás y yo regresamos a nuestra casa, y yo ahora poseedor de estos valiosos documentos, que no sé de dónde demonios habían salido y porque alguien los había intentado quemar, me empecé a interesar en todo lo que llegara a mis manos, y lo que no llegara también. Juntaba cosas acerca de brujas, vampiros, fantasmas, muertos, magia negra, y en general cosas de terror.

Otra cosa, regresando al tiempo presente, que nos dijo Raúl es que las ouijas de las que venden en las jugueterías, que es donde Juan Carlos y sus amigos quisieron comprar una, no funcionaban. El dice que las ouijas que si funcionan son las ouijas hechas de hueso y que esas nada más se conseguían con las brujas que viven en la Huasteca (Carlos presente: “La Huasteca” es una zona montañosa cerca del lugar en donde estudiábamos). Dice Raúl que estas son unas ouijas "curadas", no sé qué quiera decir con eso, y que con esas si puedes contactar con los muertos y que ellos sí te responden, pero que lo único que no les debes preguntar es ¿Cuál es la fecha de mi muerte? Porque entonces te mueres en ese momento.

Yo sí quiero que compremos una ouija. Pero el problema es, como dijo Chupi, que luego no sabemos en dónde la vamos a guardar. Quedamos en que nadie de nosotros la podía guardar en su casa, porque: 1- nuestras mamás se iban a infartar. 2- a veces cuando usas la ouija por primera vez no pasa nada, pero hay veces en las que con el tiempo empiezan a pasar cosas raras en los lugares en donde se queda la ouija. Hace poco Juan Carlos nos platicó de un caso que él vio, y que hasta sacaron un libro de eso que se llama "El libro de cañitas", en donde pasó lo mismo y por andar jugando con una guija, a todos los que vivían en esa casa los fue matando de uno por uno, hasta que nada más quedó vivo uno de los que vivían en esa casa, y fue él quien escribió el libro donde cuenta este caso.

Yo no quiero mucho a mis papás, pero tampoco es como para que los mate un fantasma. O sea que no tenemos un buen lugar para que se quede en la ouija, otra posibilidad es que la tiremos una vez que la usemos, pero que una vez leí un caso en el que querían tirar una ouija y la ouija regresaba siempre a la casa de quienes la habían usado. Dijo Raúl que en esos casos lo que se debe hacer es quemarla y rociar las cenizas con agua bendita (o algo así, la verdad no escuché bien) pero la cosa es que no tenemos un lugar para poder usarla, y tampoco tenemos un lugar para poder guardarla después de que la usemos.

O sea que vamos a tener que conformarnos con seguir escuchando los programas de misterio, en el radio solamente.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

VIDA ABURRIDA

 Creo que en una entrada anterior, dedicada a otra de estas transcripciones de mi diario personal de la adolescencia, ya había mencionado el hecho de que conforme van pasando las páginas, y conforme van pasando los acontecimientos, se hace menos necesaria mi intervención al principio de estas transcripciones.

Por lo menos en esta ocasión poco es lo que tengo que agregar. De hecho en estas paginas no pasa prácticamente nada, más allá de un par de anécdotas que ni siquiera llegan a ser curiosas. Así que decidí, para darle un poco más de cuerpo o de sustancia a esta entrada, el incluir dos páginas de dos fechas diferentes, en lugar de presentarles solamente una, que es como generalmente armo este tipo de entradas.

Así que sin más preámbulo, échenle una mirada a lo que era la cotidianidad  de la vida de un adolescente, antes de que existiera el Internet, las redes sociales, y la pornografía al alcance de un clic.


13 de octubre del 2000.

Hoy nos venimos Chupi, Mónica y yo en el camión. A veces Mónica se viene con nosotros en el camión, porque a veces se va a su casa y a veces va con su abuelita. Y platicamos en el camino. No me había fijado en que Mónica tiene una cosa rara en el ojo, como que lo tiene un poquito sueco, pero nada más uno. Si no te fijas directamente ni lo notas (yo no lo había notado) sino hasta que te le quedas viendo muy de cerca, y mucho rato ya ves que uno de sus ojos como que está raro y no lo mueve igual.

Ella dice que se puede operar, pero que no ha querido porque le da miedo la operación. Pero que cuando crezca más a lo mejor si se opera. De todas formas no es muy evidente, así que si yo fuera ella no me preocuparía.

Ahora este diario lo voy a escribir en mi máquina de escribir. No sé cómo demonios lo voy a encuadernar, por la diferencia de hojas, pero por lo pronto siento que cuando escribo a máquina escribo mucho mejor que cuando escribo a mano. Para empezar escribo mucho más rápido que cuando escribo a mano. Aunque eso sí, escribo con más errores.

Otra cosa es que cuando estoy escribiendo máquina, siento como que mis ideas fluyen más rápido, es como que voy pensando las cosas y casi al mismo tiempo van apareciendo escritas automáticamente enfrente de mí.

O sea que cuando escribo a máquina pongo las cosas casi como las diría si estuviera hablando, y cuando escribo las cosas, a mano, como que las pienso más. No sé si eso influye mucho en la calidad de las cosas que estoy escribiendo, pero bueno, si comparo el tiempo que me tardo en escribir una hoja a mano y el tiempo que me tardo en escribir algo en la máquina de escribir, prefiero muchas más veces la velocidad que me da una máquina de escribir, aunque eso haga que me equivoque más veces.

De todas formas, leí por ahí, que para escribir algo los escritores siguen prefiriendo usar máquinas de escribir, y ya luego para publicarlo o corregirlo lo pasan a computadora. Los primeros borradores muchas veces son a mano o a máquina, porque como que la máquina de escribir sigue teniendo una magia especial que las computadoras no tienen, además de que son mucho más baratas. Por eso yo tengo una máquina de escribir en lugar de una computadora.

En la escuela las cosas van tranquilas, casi no dejan tarea, y cuando la dejan de todas formas no la hago. Así que la mayor parte del día estoy viendo la tele o jugando al súper. Pero ahora que ya desempolve mi vieja máquina de escribir, como que me siento más profesional, así que a lo mejor escribo más seguido.


15 de octubre del 2000.

El día de hoy y los demás días han sido casi todos iguales, casi, casi lo único que cambian son las clases de la escuela. En mi casa no hago mucho, la casa ya nada más la uso para comer y dormir. El resto del tiempo en el que no común y duermo lo dedico a ver televisión y a tener el menor contacto posible con mis padres. Y en ese aspecto ellos me ayudan mucho.

El mayor estímulo que recibo en mi vida, viene los fines de semana, porque voy a las clases de la Casa de la Cultura o también en la escuela cuando de vez en cuando pasa alguna que otra cosa interesante.

Por ejemplo, un día en el que Chupi y yo veníamos de la escuela, íbamos rumbo a "Soriana" para ver las revistas. Casi todos los días vamos a la revistería de "Soriana", nada más para ver qué es lo que traen de nuevo. Y ese día, en el camino a la revistería, vimos a una chava que estaba sentada en una banqueta alta junto con su mamá, (yo creo que era su mamá, porque era una señora ya grande) sentadas en la banqueta.

Chupi y yo subimos a la banqueta y pasamos detrás de ellas. Cuando nos íbamos acercando yo vi a la chava y me llamó la atención que tenía una cara muy bonita. Se veía que era una chava más grande que nosotros, pero aun así tenia una cara aniñada. Como la cara de Anahí. A lo mejor por eso me llamó la atención.

Pero cuando pasamos por detrás de ellas, casi por accidente, o no sé si llamarlo "reflejo condicionado", vimos yo y Chupi que a la chava se le asomaba su calzón. Eran de esos a los que les dicen “de paracaídas”, y que se supone que no son nada sexys.

Yo no sé porque la gente dice que ese tipo de calzones no son sexys, yo más bien creo que depende del tipo de mujer que los traiga. Por ejemplo a esta chava se le veían bastante chidos, pues tenía un tipo de cuerpo gordito, de esas chavas que no son gordas pero "tienen carne de dónde agarrar". Más o menos cómo Anahí, a lo mejor un poco más rellenita, y por lo mismo se veía que las pantys le quedaban un poco ajustadas, lo cual hacía que se le salieran unos gorditos, de carne morena, en la parte baja de su espalda.

Nada más de verlos me daban ganas de echarme encima de ella y acariciarle todas las partes acariciables de su cuerpo. Eso, y el hecho de que se le asomaba un poquito de la raya de su trasero, eran suficientes como para que me hubiera quedado contemplando semejante espectáculo todo el día.

La conclusión de esto es que, no importa el tipo de ropa que usan las mujeres, lo único que importa es que la ropa que usen no las cubra demasiado. Pero por lo demás, no ha pasado nada interesante.

martes, 2 de septiembre de 2014

COMO ME HICIERON IMBECIL POR TELEFONO

Acabo de descubrir una forma de robo a cuenta bancaria que no había visto hasta ahora. La acabo de descubrir porque, yo Carlos Arizpe, la acabo de experimentar en persona. Les describiré en este artículo lo que nos sucedió, tan solo como una advertencia más, sobre las maneras en las que pueden llegar a operar estas bandas de delincuentes, en este caso, delincuentes electrónicos.

No pienso dar el nombre de la institución bancaria, en donde se encuentra la cuenta de banco que fue objetivo de este fraude.

Este post no lo escribo para desprestigiar a ninguna institución bancaria, básicamente porque desprestigiar a la institución que resguarda la mayor parte de tus ingresos no es una buena idea. Más bien lo que intento es el alertar sobre esta nueva manera de estafa, que al menos es nueva para mí. De lo contrario no hubiéramos caído.

El sábado pasado recibimos una llamada en donde una señorita se identificaba como parte del corporativo (nombre del banco), y decía llamarse Guadalupe. Nombre obviamente falso.

Esta persona preguntó directamente por la persona que es titular de esta cuenta bancaria, dando su nombre completo. Luego de varios intentos de localizar al titular de la cuenta, pues esta persona no se encontraba en casa, por fin el titular se puso al teléfono.

Nos dio los datos correctos de una cuenta de banco que manejamos y nos informó que esta cuenta estaba siendo sujeto de un reembolso debido a un seguro de vida que habíamos dado de baja hace algunos meses.

El dato del seguro era cierto. Se trata de un seguro de vida que fue cargado a esta cuenta, de manera no deseada. Durante meses estuvimos intentando darlo de baja hasta que por fin, luego de varios intentos nos deshicimos de este servicio.

La persona que nos llamó por teléfono, afirmaba que debido a que el proceso se tardó mucho, se dieron recargos injustificados que ahora se nos iban a reembolsar.

Esto también era verdad, el proceso de cancelación de este seguro se tuvo que realizar dos veces. En cierto momento del trámite era necesario que nosotros recibiéramos físicamente cierta documentación, para firmarla como recibida. Pero nadie se encontraba en casa, al momento en que un mensajero particular del banco vino, para entregarnos dicha papelería.

Debido a esto tuvimos que reiniciar todo el proceso de cancelación, que según recuerdo se tardaba un par de meses en que recibiéramos de nuevo la documentación del banco, para firmarla.

A pesar de que no me considero una persona estúpida (aunque después de esto me lo voy a pensar dos veces), mis alarmas internas no sonaron demasiado fuerte. Hace muchos años, yo mismo, trabajé en una empresa como operador de atención a clientes. Y puedo decir que, la manera en la que procedió la persona en el teléfono, de verdad coincidía con los mecanismos que usamos quienes nos encargamos de atención a clientes.

El reembolso no era espectacular, pero tampoco despreciable. Simplemente eran dos mil pesos que se nos abonarían a nuestra cuenta, en cuestión de una semana.

ESTA ES LA PARTE MEDULAR DEL FRAUDE. Y el momento en que nosotros cometimos el error. Para esto era necesario que diéramos el número de NIP de la cuenta bancaria, pero obviamente no a la operadora, si no que íbamos a escuchar un sonido, luego del cual deberíamos decir en voz alta los números del NIP, como quien deja un mensaje en una contestadora telefónica.

Es una regla básica dentro de los servicios bancarios el no dar NIPs, bajo ninguna circunstancia, a través de ningún medio. Sin embargo se unieron varios factores que hicieron que cayéramos en esta estafa que pudiera parecer burda (cualquier truco de magia es tonto, una vez que se descubre como se hizo).

En efecto, el titular de la cuenta dio el número de NIP a la persona que estaba al teléfono, aunque supuestamente lo estaba dando a una maquina automática. El principal factor para que esto sucediera fue que la llamada se dio en día sábado. Momento de la semana en el cual todos nos encontramos con la mente en otro lugar, generalmente descansando y en un estado relajado.

Otro factor fue que nuestro identificador de llamadas estaba descompuesto en ese momento. Además de que la persona al teléfono nos dio los datos puntuales de la cuenta bancaria, todos los números de nuestra tarjeta, y la descripción del trámite real que habíamos tenido con dicho banco, lo cual me hizo pensar que tenía acceso a la base de datos del banco… de hecho, es casi seguro que así sea.

Yo personalmente no atendí la llamada, de haberlo hecho probablemente si se hubiera disparado mi alarma interna. Aun así estaba presente en ese momento, con lo cual comprobé en carne propia que, hasta alguien que se cree inteligente puede ser engañado, por quienes se dedican a esto de manera profesional.

Hoy mismo, al ir directamente a una sucursal de este banco para realizar ciertos movimientos, nos dimos cuenta de que dicha cuenta bancaria había sido vaciada. Cualquier truco de magia es obvio, una vez que se descubre como se hizo, por lo cual resulta obvio que nos hayan robado.

Realmente se trata de un mal rato, sin embargo debo resaltar lo siguiente. La atención que recibimos dentro de la sucursal bancaria no pudo haber sido mejor.

En cuestión de una hora se nos proporcionó una nueva cuenta, con nuevos datos de acceso, y un nuevo plástico. Además la promesa de que el dinero se nos reembolsará en cuestión de un mes.

Seguramente esta atención rápida y efectiva se debe a que, según los propios empleados bancarios que nos atendieron, esto es algo común para ellos. Cada mes ellos atienden varios de estos tipos de fraude, con lo cual ya se trata de un procedimiento de rutina.

Durante el proceso, los empleados nos dieron ciertos puntos interesantes, y esta es otra de las razones por las cuales no pienso dar el nombre de nuestro banco. Pues se trata de cosas que podrían acarrearle problemas a alguna persona.

Quienes nos atendieron, nos dijeron que entre ayer y hoy han atendido, solo en esa sucursal, otros tres casos de personas que cayeron en este mismo esquema de estafa. Sin contar a las estafas habituales.

Después de que les planteáramos la situación, y de haber atendido a los otros afectados, los propios empleados nos corroboraron que lo más seguro es que se trate de empleados de la misma institución bancaria. Muy seguramente personas que se encuentran en el DF (según palabras de ellos mismos). ¿Será que ya tienen algún boletín interno respecto a esta manera de fraude?

Por ultimo nuestro dinero fue transferido a una cuenta en Banamex, un banco diferente al banco donde tenemos nuestra cuenta. Con lo cual es casi seguro que el banco tiene la capacidad de tracear a las personas que están realizando este tipo de estafas.

 Lo digo con conocimiento de causa. Durante mis años de operador telefónico me tocó atender varios casos de estafa con tarjetas telefónicas. Y sé que en estos casos los datos del destinatario del dinero son fácilmente ubicables, nosotros teníamos acceso a estas transacciones desde nuestras terminales.  Aunque teníamos ordenes, por parte de la empresa, de decirles a los usuarios que no nos era posible ubicar a las personas que habían realizado este fraude.

Al final de esto, me quedo con un recordatorio de que, además de estar alerta con los passwords en el internet, también debo estar alerta con los passwords en el mundo real.

Y con la promesa del banco de reembolsarnos nuestro dinero a final de mes (en caso de lo contrario, entonces si me pondría a dar el nombre del banco, la sucursal y hasta la fecha de nacimiento de los abuelitos de las personas que nos atendieron).