Todos hemos pasado por esa sensación, en la que sentimos como si nuestro cerebro fuera una televisión, o más exactamente una radio de las antiguas, esas en las que era muy difícil sintonizar cierta estación, sin ruidos de fondo y sin estática.
Entonces era necesario poner antenas extras, o ingenios muy creativos para lograr una buena recepción en la señal que queríamos sintonizar. Ahora imaginemos que en nuestra situación, de mala sintonización en la señal, supiéramos que se estaba emitiendo un programa muy interesante, pero que todo lo que recibiéramos en nuestro aparato fuera una mezcla de varias estaciones de radio con estática, entre las cuales no podríamos apreciar bien lo que realmente queríamos escuchar.
De esta misma manera funciona nuestro cerebro. Bueno, ya les había advertido en un artículo anterior que yo soy muy dado a las metáforas para entender mejor ciertos conceptos, es una costumbre que me quedó de mis tiempos de preparatoria gracias a un buen maestro de física.
Dicho esto, lo que necesitamos es una buena técnica para poder sintonizar nuestro cerebro, de la misma forma en la que sintonizamos nuestras televisiones y nuestras radios. Al ser éste un problema añejo, como el hombre mismo, muchas personas ya han ideado muchas técnicas para lograr esto, aquí te presento algunas que yo conozco y que personalmente he probado una que otra vez.
1 - Toma una caminata.
En anteriores ocasiones, en este mismo blog, ya he mencionado que yo soy muy aficionado a tomar tranquilas y largas caminatas cerca de mi casa. Incluso se ha demostrado científicamente que una caminata tranquila y relajante es una forma muy buena de mejorar la calidad de tu pensamiento.
Así que simplemente abre la puerta, sal de tu casa y camina durante media hora o una hora. Te darás cuenta que al regresar probablemente tendrás la cabeza llena de interesantes ideas.
Incluso en medio de la misma caminata tendrás el tiempo de reflexionar muchas cosas, Stephen King solía pensar y meditar de esta forma. En muchas ocasiones a pesar de que yo siempre salgo a caminar con mi reproductor de mp3, para escuchar música o algún programa de radio interesante, más de una ocasión me he descubierto a mí mismo pensando en otras cosas, y no prestando atención en absoluto a lo que llevo pegado a mis oídos.
Así que además del obvio beneficio físico que te puede aportar una vigorosa caminata diaria, ahora sabes que mientras estás despabilando tu cuerpo, también estás despabilando tu cerebro. “2 × 1” es una muy buena oferta.
2 - Aléjate del azúcar.
Si quieres entender lo que son las telarañas mentales, comete una dona de azúcar con el estómago vacío, y luego intenta escribir una cuartilla de lo que sea o intenta resolver un problema de matemáticas, unos cinco minutos después de habértela comido. Lo que experimentarás entonces, es lo que en Estados Unidos se llama comúnmente “sugar blues” o bien “depresión por azúcar”. Así que esto es algo que deberás tener en cuenta, como persona dedicada a la creatividad, en los momentos en que necesitas pensar claramente. Alejarte de los carbohidratos simples y el azúcar.
En este aspecto yo mismo lo he podido experimentar, aunque nunca fui un consumidor asiduo de refrescos de cola, es decir yo solo tomaba refrescos durante la comida, y en contadas ocasiones durante la cena. Más específicamente, yo nunca fui de las personas que compraban un refresco fuera del la hora de la comida para refrescarse. De hecho nunca he podido comprender a las personas que beben refresco de cola para quitarse la sed en un día caluroso, por lo menos a mi, este tipo de refrescos nunca me han quitado la sed.
Pero de un tiempo a esta fecha, unos ocho meses o un poco más, he dejado de tomar refresco de cola por completo. Aunque en este punto tengo que ser sincero y confesar que, jamás me hice el propósito de dejar de tomar refrescos de cola, o refrescos con gas en general. Pues como dije anteriormente esto jamás significó un problema para mí, simplemente mi cuerpo fue poco a poco perdiendo el gusto por el refresco con gas, y de esa forma dejé de tomarlo sin siquiera darme cuenta.
Aún así, este cambio tan pequeño que es reducir la ingesta de refresco de uno o dos vasos cada tercer día a cero vasos, si se vio reflejado en cierto aumento de mi claridad mental, lo suficiente como para darme cuenta de él. Aún ahora, comparado con épocas anteriores de mi vida, me doy cuenta de lo diferente que puede llegar a trabajar el cerebro cuando le quitas un exceso de azúcar.
Y es entonces cuando uno se da cuenta de lo peligroso que puede llegar a ser el refresco de cola, cuando te das cuenta de que, tan solo un vaso de refresco, ya representa un exceso de azúcar significativo para el funcionamiento de cualquier organismo.
Por supuesto, yo no tengo la autoridad moral como para pedirle a nadie que deje de consumir ningún tipo de alimento. Como ya lo mencioné, yo no tuve que realizar ningún esfuerzo por dejar de consumir estas cosas, simplemente a mi sentido del gusto dejó de gustarle la sensación del refresco de cola, y fue por esto que deje de tomarlo, no por alguna cuestión de salud. Del aspecto de salud me hice consciente algún tiempo después.
Sin embargo me gustaría dejar aquí abierta esta posibilidad, por si acaso ninguno de los que me leen se había llegado a plantear esta cuestión. Seria bueno que, a partir de ahora, estén más atentos a sí mismos, y analicen si su desempeño mental se ve modificado por su consumo diario de azúcar. Y luego que cada quien tome sus propias decisiones respecto a este punto.
3 - Un espacio organizado significa un pensamiento más claro.
Seré nuevamente honesto. Lo acepto, mi espacio de trabajo no es exactamente un laboratorio suizo de desarrollo de micro-computadoras completamente sellado y esterilizado. Pero si es verdad que he conocido lugares de trabajo mucho peores. Así que podría decirse que mi lugar de trabajo más bien se coloca en el término medio entre desorden y funcionalidad. Vamos, que por lo menos puedes circular libremente y respirar algo de aire puro adentro de mi habitación.
Es rara la persona que realmente puede trabajar mejor adentro de un vertedero de basura, probablemente Charles Bukowski haya sido de los pocos que pudieron hacerlo. Así que éste es un punto importante, puesto que ciertos tipos de desórdenes mentales siempre han acompañado a los oficios creativos, por ejemplo la esquizofrenia, el trastorno obsesivo compulsivo, la depresión, el trastorno maniaco depresivo, el asperger y un largo etcétera.
Así que sería bueno preguntarnos si nosotros, como personas creativas, no tendremos alguna manía que pueda estarnos causando problemas, de los cuales ni siquiera nos hemos dado cuenta. Además de nuevo desde un punto de vista práctico, un espacio de trabajo organizado, significa que no tienes que ir por ahí buscando esta cosa, o aquella cosa, y distrayendo tu mente de lo que realmente deberías estar haciendo.
Alguien que se comporta de esta manera (los enfermos con déficit de atención suelen hacerlo mucho) también podría considerarse como un síntoma de auto sabotaje. En resumidas cuentas, la mayoría de los que nos dedicamos al área de la creatividad (si no es que todos) venimos mal de fabrica, así que tenemos que estar revisándonos y dándonos mantenimiento continuamente.
4 - Duerme mejor.
Los requerimientos de sueño varían de persona a persona, pero se ha logrado establecer que el mínimo de horas de sueño para cualquier persona está alrededor de las cinco horas. Es decir no importa quién seas, la edad que tengas, el lugar en donde estés, o tus hábitos diurnos, si a lo largo de varios días duermes menos de cinco horas diarias vas a enfrentarse a serios problemas de salud.
Algunas personas, como un servidor, incluso sufrimos si dormimos menos de ocho horas. Así es, me confieso como un muy buen dormilón.
Aunado a esto, las investigaciones en el área del sueño indican que después de un mínimo de horas de sueño, es más importante nuestra calidad de sueño para un correcto fusilamiento del cerebro. Es decir lo primero por lo que vemos de preocuparnos es por dormir un mínimo de cinco horas todos los días, después de esto deberemos preocuparnos porque nuestras horas de sueño tengan la mejor calidad posible, y sean ininterrumpidas. Sólo así podrás asegurarse de que tu cerebro está trabajando en óptimas condiciones.
5 - Medita, pero si no quieres no.
Muchas personas dicen que la meditación es buena, e incluso puede ayudar a mejorar nuestra capacidad de concentración. Sólo necesitamos cerrar nuestros ojos, relajarnos, concentrarnos en nuestra respiración durante algunos minutos, aceptar el hecho de que nuestra mente divagará durante esos cinco minutos en los que estemos meditando, pero sin darle la mayor importancia. Después de cinco minutos podemos llegar a sentir que nuestro poder cerebral se incrementa.
Pero si no eres del tipo de personas que les gusta la meditación, o que se interesen en este tipo de teorías, una simple siesta a media tarde puede hacer maravillas también por nuestro pensamiento creativo.
Estas son sólo algunas de las indicaciones, que probablemente ya he mencionado en otros artículos publicados en este blog, sin embargo nunca está de más recordarlas y ahondar un poco más en ellas. De todas formas, más adelante, seguiré dando más indicaciones o consejos que vaya encontrando y que, después de probarlos, resulten útiles para mí, y por lo tanto quizás sean útiles para algunos de ustedes.
Aun así me gustaría saber, a través de la retroalimentación de este post, cuales son las técnicas, indicaciones, o ejercicios que ustedes realizan a la hora de querer armonizar el cerebro y el cuerpo para que trabajen más creativamente.
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