BITÁCORA DE MODAFINIL. (parte 2)

Esta es la segunda entrega de mi bitácora personal, en la cual he venido registrando mi experiencia desde que comencé a tomar el nootrópico modafinil de manera periódica, como optimizador mental, y no como tratamiento para narcolepsia, que es para lo que fue desarrollado originalmente.

Debo recordar a quienes lean este artículo que, existe una primera parte de este artículo en donde explico como fue que inicié en el uso de este nootrópico. Solo puedo decir que, hasta el momento de escribir estas líneas, los resultados han sido muy buenos, y se han mantenido a lo largo del tiempo, además de haber sido mucho más impresionantes de lo que me esperaba.

Pero al mismo tiempo espero que estas palabras no suenen como una apología para el uso de esta sustancia, ni de ninguna otra sustancia. Más bien, como ya lo dije en la primera parte de este artículo, mi intención es que ustedes mismos busquen información, comparen, analicen, y tomen su propia decisión, en base a toda la información disponible respecto a  este tema. Esta bitácora que les comparto, es tan solo una parte de esa información.

Del 1 de enero del 2014 al 4 de enero del 2014, tome solamente 50mg de modafinil diarios. Los resultados fueron los esperados, es decir un efecto que no era el óptimo, pero se alcanzaba a notar la diferencia, en todas las áreas explicadas en el artículo anterior.

 

Domingo 5 de enero del 2014. 

Hoy tome 100 mg de modafinil. En esta ocasión, a diferencia de las semanas pasadas, no sentí que mis ideas fueran bloqueadas por la dosis, aunque el resto de los efectos positivos siguen presentes. También sentí una ligera (muy ligera) disminución en, lo que creo, es mi nivel de endorfinas. Aun así, el efecto tranquilizante y de menor ansiedad sigue estando muy presente. Y esto hace una gran diferencia para alguien como yo.

Hacia las 6:30 de la tarde sentí un ligero dolor de cabeza, que se ha mantenido hasta este momento en que son las 2:30 de la madrugada del 6 de enero.

Miercoles 8 de enero del 2014.

Ayer 7 de enero comprobé que el modafinil sigue funcionando. Tomé una dosis de 100 mg, y por la mañana realicé varios trámites en diversas oficinas de gobierno, estando a una temperatura de entre 4 y 5 grados centígrados. Esto me resultó sorprendentemente agradable, incluso se podría decir que disfruté el realizar esta actividad. En circunstancias normales esto seguramente me habría resultado un suplicio, incluso estando a temperaturas normales.

Jueves 9 de enero del 2014.

Hoy fue uno de esos días productivos, en los que uno utiliza casi todos los minutos del día en hacer algo específico. Aun así terminé la jornada con una sensación de que, podría haber continuado con mi día, yendo a hacer un poco de ejercicio. Pero termine mis actividades demasiado tarde, al ser invierno en estas épocas el sol se oculta mas temprano. El día de hoy todas las cosas salieron bien.

Viernes 10 de enero del 2014.

He notado que, con el paso de los días, mi cuerpo se ha ido acostumbrando al modafinil. Pero esto es una habituación positiva. Los primeros días, hace mas de un mes, tuve una sensación de paz, plenitud y tranquilidad absolutas, pero al mismo tiempo las ideas no venían a mi mente. Hoy las sensaciones de paz, plenitud y tranquilidad han disminuido (¿O será que me habré acostumbrado a vivir con ellas?) pero además las ideas han regresado a mi cabeza. Me atrevería a decir que, mis ideas, son ahora un poco más efectivas.

También me hace pensar que quizás la sensación de paz, tranquilidad y plenitud son un subproducto de la ausencia de ideas. Interesante propuesta, sobre todo si recordamos que, la totalidad de los sistemas de meditación se basan en acallar la mente, eliminar los pensamientos, y poner la conciencia en blanco. Quizás en sus etapas tempranas el modafinil sea más efectivo, y rápido, que la meditación trascendental.

Sabado 11 de enero del 2014.

Hace tiempo leí un artículo sobre el modafinil, donde un músico afirmaba que los días que tomaba modafinil le era más difícil crear su música. Decía que su creatividad disminuía, que le era mas complicado sentir, y en base a eso, componer su música. Al principio de esta experiencia (inicios de diciembre) yo sentí lo mismo, como si algo bloqueara dentro de mi cerebro la llegada de ciertas sustancias químicas, que provocaban ciertos cambios en mi cerebro, y por lo tanto en mi comportamiento.

Esto lo experimenté muy claramente en cierta ocasión, donde me encontré en circunstancias que, previo a comenzar a tomar modafinil, me hubieran hecho entrar en cólera. Nunca me había hecho consciente, hasta ese momento, que en los momentos en los que se desata mi ira, sucedía algo curioso en mi organismo.

Se trata de una sensación, que solo puedo describir como, un fluido corriendo a través de mi espina, a través de mis vértebras, hasta la base del cerebro, y a partir de ahí se expande, como si se tratase de una inyección entrando al torrente sanguíneo, y esto hacia que al momento de llegar esta sensación, a lo que identifico como la base de mi cerebro, la ira me invadiera.

Pero la última vez que me encontré en estas circunstancias, los hechos ocurrieron de manera diferente. En esa ocasión me hice más consciente, por primera vez, de esta extraña sensación. Al momento en que esta reacción, previa a la ira, se desencadenó sentí el fluido recorriendo mi espina, llegando a la base de mi cerebro, pero en el momento en que la adrenalina y la ira debían presentarse, sentí como si la comunicación entre la espina y el cerebro estuvieran cerrados.

Sentí como el fluido, que al legar a mi cerebro me nublaba la conciencia y me hacia enojar, en ese momento se bloqueaba, como en una manguera tapada, y se disipaba antes de entrar en mi cerebro y afectarlo.

Como consecuencia a esto, la situación que debió hacerme entrar en cólera, me pareció insignificante, y pude reaccionar ante ella con una templanza y efectividad que jamás en mi vida había sido capaz, y jamás me imaginé que pudiera darse.

Esto me ha hecho reafirmar mi convicción de que los seres humanos, y los seres vivos en general, no somos más que química. La diferencia entre mi mente miserable, y mi mente altamente efectiva y por lo tanto satisfecha, se encierra en tan solo 100 miligramos de sustancia activa.

Domingo 12 de enero del 2014.

Acabo de hacer u experimento. Hoy me levante a las 7:00 de la mañana y anduve dando vueltas por mi casa, para ver cómo me sentía y si había diferencia entre yo con pastilla, y yo sin pastilla. La verdad es que si.

La pereza y la neblina mental, son muy evidentes antes de tomar la dosis diaria de modafinil. En este momento so las 9:15 de la mañana, he tomado solamente 50 mg de modafinil y bueno, podría decir que mi día no empezó hasta después de haber tomado la dosis.

Hace unos minutos tenía pereza de levantarme de la cama, ahora estoy arriba y preparando todo para grabar el podcast que publicaré el próximo martes. El modafinil empieza a actuar muy rápido en mi organismo, personalmente comienzo a sentirlo después de los 15 minutos de haberlo tomado.

Ayer me di cuenta de que, ahora tengo demasiadas ideas, pero además tengo presencia de ánimo para poder llevarlas a cabo, o por lo menos para intentarlo. Es como si de pronto, la cañería tapada de mi cerebro, se hubiera destapado. Ahora repentinamente sale un chorro de agua de ideas y entusiasmo que nunca antes había experimentado. Tengo que aprender a encauzar ese torrente para que pueda hacerme realmente útil, pues en este momento me siento como el tiranosaurio al que le crecieron los brazos.

Lunes 13 enero 2014.

En estos momentos, por requerimientos de mi trabajo, estoy en compañía de gente que ocupa altos cargos de gerencia en una empresa de manufactura. En este momento, de hecho, me encuentro dentro de una sala de juntas siendo las 8:30 de la mañana.

Me doy cuenta de que, quienes están a mí alrededor, son personas con una gran capacidad de concentración. Frente a mí se encuentra una joven gerente/supervisor, que incluso es menor que yo. Presenta un poco de ansiedad, quizás por algunos problemas que está teniendo con su cargo. Pero al lado mío está otro supervisor, quizás tenga la misma edad que yo. Lo que me llama la atención de él es que, entra y sale del documento que esta desarrollando dentro de su computadora, con la facilidad de quien entra y sale de una alberca. Lo más remarcable es que, en este momento, no me parece algo tan extraño y ajeno, pues ahora yo me siento con la misma capacidad de concentración.

Han pasado un par de horas desde que escribí las líneas anteriores. El tipo que describí en el párrafo anterior, y que se encuentra al lado mío, tiene ahora muestras claras de cansancio, siendo apenas las 12 del mediodía. En cambio yo, a pesar de haber madrugado, me siento como Superman recién salido de la ducha.

Son las 3:45 de la tarde. Esta es la prueba más fuerte a la que es sometido al modafinil, y por lo tanto a mi mente y cuerpo. Ha pasado casi la totalidad de una jornada de trabajo, que por cierto ha sido una jornada excepcionalmente dura, con pocos espacios para descansar, pero aun así me he dado el tiempo para garabatear rápidamente estas líneas.

He estado muy pendiente de mis síntomas físicos. Pues como he experimentado el modafinil tiene la capacidad de incrementar algunas cosas, pero al mismo tiempo de sofocar los niveles de estrés, cansancio y otros síntomas de fatiga, cuya función es avisar a tu cerebro que algo anda mal, es por esto que uno debe estar mas al pendiente de su cuerpo.

Dentro de los signos físicos de cansancio que presento en este momento, se encuentran unos ligeros derrames en ambos ojos. Esto es producto de las pocas horas de sueño que he tenido en este último par de días, además del esfuerzo intenso al que me he visto sometido a lo largo de este día. Mi trabajo lo hago mayormente enfrente de una pantalla de computadora.

En este momento tengo también esa sensación de disociación mente-cuerpo, y estoy conciente de que mi cuerpo ya esta dando las últimas. Sin embargo mi humor y mi estado de ánimo siguen de pie. El hecho de que me encuentra escribiendo estas líneas es una clara muestra de la capacidad aumentada que estoy experimentando en este momento.

La mayoría de las personas, que están al lado mío en este momento, tienen esa somnolencia de media tarde, muy conocida en las oficinas de áreas de administración.

Cinco de la tarde: llevó más de 12 horas despierto, luego de haber dormido solamente tres horas. Sobreviviré pero no sé durante cuánto tiempo. Mi mente sigue intacta como si me acabara de despertar después de una buena noche de sueño reparador. El día en que nuestros cerebros puedan ser transplantados en cuerpos robóticas, este tipo de sustancias se deberán de administrar a todo mundo, junto con la vacuna del sarampión o de la polio.

Martes 28 enero 2014.

Las cosas se mantienen más o menos igual. No ha habido cambios, ni él mi rutina, ni en la efectividad de la dosis. De hecho en este momento me encuentro sin modafinil, pero a pesar de eso me encuentro en un estado mental muy apacible y de buen humor.

Una conocida, que se dedica a la psiquiatría, me comentó que lo apropiado a la hora de tomar esta clase de psicofármacos es, aprovechar mientras el medicamento sea efectivo. Es decir debemos esforzarnos por utilizar el cerebro de la manera óptima, en la que la sustancia química nos lo permite, porque de esta forma se crean nuevas conexiones en el cerebro.

Dichas conexiones nuevas ya serian tuyas, y permanecerían en caso de que la sustancia activa deje de tener efecto en nuestro organismo. Creo estar experimentando algo parecido a esto, pues en los días en los que no tomó modafinil, me siento relativamente bien. Por lo menos me siento mejor a cómo recuerdo que estaba hace algunos meses, antes de comenzar a tomarlo.

Por cierto, el día de hoy me he propuesto como objetivo realizar todas mis actividades sin haber tomado ninguna dosis de modafinil, para ver si existe diferencia. Como resultado el día de hoy tuve mucha somnolencia al finalizar la tarde, y tuve que tomar una pequeña siesta. No sé si esto me habría sucedido de haber tomado mi dosis habitual.

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De esta manera termina mi segundo mes de prueba de modafinil. Debo agregar que este segundo mes fue muy productivo, personal y laboralmente hablando.

Al terminar este segundo mes me di cuenta de muchas capacidades que tenía, pero de las que no era tan consciente, pero que al momento de utilizar modafinil, al tener mi mente en un estado diferente, dichas habilidades salían a flote y me sorprendían positivamente.

Una de estas cosas, y que no registre dentro de la bitácora, fue una notoria mejoría en la manera en que dibujo. Con esto no me refiero a mi capacidad, si no más bien en la manera de ejecutar un dibujo. Al incrementarse mi capacidad de concentración, y con la claridad mental que he venido experimentando, he sido capaz de realizar proyectos de ilustración de maneras diferentes, mas efectivas, y con mucho más espacio para la experimentación del que tenía anteriormente.

Además descubrí que, bajo el efecto del modafinil, dibujo notablemente más fácil y rápido. No es que el modafinil pueda hacer dibujar a alguien que nunca ha desarrollado la habilidad para dibujar. Yo he tenido que jorobarme desde los 14 años, dentro del estudio sistematizado del dibujo, para lograr hacer las cosas que hago hoy en día.

Sin embargo, una vez que he desarrollado estas habilidades, resulta que el modafinil me ha permitido utilizar al máximo lo que ya había desarrollado, para lograr proyectos que nunca antes había logrado.

Es como se dice en la película “Limitless”, la cual estoy convencido que fue inspirada por la experiencia del modafinil, al momento en que el personaje de Eddie descubre los efectos del NZT, su dealer le comenta: “Funciona mejor si ya eres inteligente desde antes”.