Hace pocos días se conmemoró un aniversario más de la muerte (muy prematura) de Steve Jobs, el genio detrás de la comercialización de la tecnología Apple, el Ipod, el Iphone, etc.
En su momento publiqué en mi página personal un par de artículos sobre la historia y la figura de este personaje. Pero en caso de que no lo recuerden, dicha página fue hackeada, y solo hasta hace poco tiempo tuve la oportunidad de recuperar algunos de los escritos que había creído perdidos para siempre.
Entre estos escritos logré recuperar este par de artículos donde hablo sobre Steve Jobs, Apple y la manera en la que un adolescente sin computadora, de finales de los 90s, apreciaba a esta figura, mientras hacía historia.
Posteado originalmente el 5 de Octubre del 2011.
PIRATAS DE SILICON VALLEY.
“Ayer vi por primera vez la película “Piratas de Silicon Valley, una película que habla sobre la creación de Windows y Mac, y de la rivalidad entre Bill Gates y Steve Jobs”.
Esta era la frase con la que pensaba comenzar la entrada del día de hoy, sin embargo justamente al momento de estarla preparando me llega a través de Twitter (¿De qué otra forma nos enteramos de cosas hoy en día?) la noticia de que Steve Jobs había muerto.
De hecho no era la primera vez que se anunciaba la muerte de Steve Jobs, hace apenas un mes hubo una falsa alarma respecto a su muerte, e incluso en una ocasión la propia CNN cometió el error de publicar un artículo que ya tenían preparado anunciando la muerte de Steve Jobs por error.
Pero en esta ocasión no hubo tiempo a especulaciones o falsas esperanzas para los fanboys de Apple, después del primer tweet se vino una cascada de confirmaciones de parte de los medios más importantes a nivel internacional, y el frontpage de Apple.com era contundente. Hoy murió Steve Jobs.
Ahora ¿Qué hace un usuario de Windows de toda la vida, dedicándole una entrada a la muerte de Steve Jobs? Fuera de las bromas habituales que suelo hacer acerca de la filosofía Mac y del aire de dictador que tuvo Steve Jobs durante toda su vida pública, la verdad es que Steve Jobs seguramente tiene un lugar ganado al lado de otros grandes visionarios de la historia universal.
Son muy conocidas las anécdotas de un Steve Jobs discutiendo con sus ingenieros el nivel de sonido que debía tener el Ipod. O bien la ocasión en la que estuvo durante 30 segundos sosteniendo la puerta de uno de sus empleados.
Es muy simple la razón por la que Steve Jobs tenía la simpatía y la aceptación de tantas personas. Steve Jobs fue huérfano, durante gran parte de su juventud él mismo expresó haber sentido una falta de identidad. Al no saber cuál era su origen, Jobs no estaba seguro de quien era. Debido a esto emprendió un viaje de descubrimiento interno y externo, exponiéndose a diversas ideologías espirituales, todo lo cual amalgamó con su pasión por el desarrollo tecnológico.
Como resultado de esto para Jobs la tecnología no era un negocio, era un camino espiritual, por lo tanto al hacer de la tecnología su negocio, hizo que su negocio fuera su vida espiritual, al mismo tiempo. Y eso es lo que divide a los que son grandes, de los que no lo somos, que tu camino terrenal sea también tu camino no terrenal. Esa es la lección que en lo personal me llevo yo de él.
Además de esto hay cosas importantes y que son la envidia máxima de cualquier persona que entienda de marketing, arte, tecnología o cultura, a saber:
-Creo el Apple 1, el primer computador gráfico.
-Creo toda una tribu de compradores, dispuestos a comprarle los productos tecnológicos más caros del mercado.
-Revolucionó la industria de la música cuando la industria de la música estaba muriendo.
-Revolucionó el aparato telefónico. Después del Iphone ningún teléfono de ninguna compañía volvería a ser lo que era antes.
-Steve creó la primera impresora láser, para el público en general, la Apple Writter.
-Gracias a Steve Jobs tuvimos a Pixar y así tuvimos la primera película creada completamente en 3D, él no la creó, pero puso su confianza, y su dinero, en quienes la crearon.
Seguro hay muchas más innovaciones, que de momento se me escapan de la memoria o desconozco, solo necesitan hablar con cualquier fanboy de Apple, para enterarse de las maneras increíbles y dramáticas en las que la empresa de Steve Jobs cambio sus vidas, eso es algo en lo que yo nunca participé.
Incluso si hacemos caso a la ficción de la película que menciono más arriba Steve Jobs tendría mucho que ver con el desarrollo del sistema operativo de Windows, o sea que también podemos culpar a Steve Jobs por el surgimiento de Windows.
Más allá de la superficialidad de los aparatos, el plástico, el aluminio y el silicio, la vida de Steve Jobs fue una historia de derrotas tempranas y éxitos futuros. Una historia de un destierro de la empresa que él creó de la nada, de un in-pass más que provechoso, y de un regreso más que triunfal, lo cual recuerda mucho al Conde de Montecristo.
Por ultimo voy a despedir este post, no con mis palabras, sino con las palabras del propio Steve Jobs durante una conferencia en la universidad de Stanford en el 2005.
“Nadie quiere morir, incluso la gente que quiere ir al cielo no quiere morir para llegar allá. Aun así la muerte es el destino que todos compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y así deberá ser, porque la muerte es quizás una de los mejores inventos de la vida. Es un agente de cambio en la vida”.
“Hace que lo viejo se vaya y crea espacio para lo nuevo. Hoy en día lo nuevo son ustedes, pero algún día no muy lejano ustedes gradualmente se convertirán en lo viejo y serán hechos a un lado. Siento ser tan dramático, pero es verdad”.
“Su tiempo es limitado, así que no lo desperdicien viviendo la vida de otro. No sean atrapados por un dogma, que es vivir con los resultados de lo que otra persona piensa. No dejen que el ruido de las opiniones de los demás ahogue su propia voz interna”.
“Y lo más importante, ten el valor para seguir tu corazón y tu intuición. Ellos de alguna manera ya saben lo que viene. Todo lo demás es secundario”.
UNA COMPUTADORA DE ALIENS.
La primera vez que supe de Steve Jobs y de Apple fue en el año 1997, gracias a mi maestro de computación de secundaria. En una clase él nos explicaba que existían dos tipos de computadoras, las Windows y las Macintosh, y que las Macintosh servían solo para tres cosas, para nada, para nada y para nada.
Esa fue la primera cosa sobre computación que aprendí en la vida, y sospecho que es un acuerdo mental que llevo cargando hasta la fecha, pues jamás he sido usuario de ningún aparato de Apple.
Pero también a partir de entonces me interesó la figura de Macintosh. ¿Qué era aquella máquina que mi maestro decía que servía para nada y por qué? Eventualmente llegué así a la figura de Steve Jobs que, a mi entender de aquel momento, era “el Bill Gates de Macintosh”.
En aquellas épocas la personalidad del momento era Bill Gates, pues en esas fechas cercanas al Y2K Gates se coronó como la persona más rica de todo el mundo, e incluso los rumores de que él era el anticristo y que sus computadoras iban a ocasionar el fin del mundo, no hacían más que popularizar su imagen entre los adolescentes que no entendíamos nada de computación, pero nos causaba curiosidad los temas esotéricos.
Aun así, yo siempre tuve un espíritu alternativo. De niño mientras mis amigos escuchaban en sus “walkmans” cumbias asquerosas o baladas pop, yo escuchaba la hoy desaparecida “Radio Reloj”. Sé que parecerá chiste pero no lo es, sobre todo por lo difícil que era sintonizar esa maldita estación en AM.
También mientras todo mundo veía Dragon Ball, yo leía comics clásicos de SuperMan, (en los 90s leía comics de los 80s) mientras todos escuchaban a Britney Spears, yo escuchaba a Alana Davis y Garbage (Hey a los 13 – 14 años eso fue lo más alternativo que conseguí) aunque también escuchaba a Britney Spears. ¿Qué quieren? Era un adolescente, a esa edad uno no se puede dar el lujo de ser demasiado alternativo.
Por lo tanto, mientras todo mundo hablaba de “Bill Gates el inventor de las computadoras”, yo me deleitaba con la poca y segmentada información que me podía llegar en esas épocas, previas al correo electrónico, acerca de la personalidad de Steve Jobs.
En ese entonces yo ni siquiera tenía una computadora, de hecho ni siquiera había estado frente a una computadora sin asistencia de alguien mayor. Pero como si presintiera lo que sería mi vida, muchos años después, tuve una época en la que me interesé sobre las noticias que salían respecto a Microsoft y “el segundón que no servía para nada” Macintosh.
“Me dijo un primo que trabaja con esas computadoras que el dueño de Macintosh lo habían corrido, pero que el año pasado lo volvieron a contratar y por eso van a sacar unas computadoras nuevas y bien raras que parecen de aliens”.
“Dicen que Bill Gates le robó la idea de las computadoras a Steve Jobs y que por eso ahora Bill Gates es millonario y a Steve Jobs lo despidieron”.
Ese era el tipo de información sesgada que llegaba hasta mí, por aquel entonces. De las cosas más presentes que tengo, está un recuerdo de un documental, mucho antes del boom de Apple en la década pasada, donde se podía ver a un Steve Jobs con cabello, despotricando contra Microsoft. Ahí mismo mostraban unas estatuas, de tradición asiática al parecer, en la entrada de su casa. Él en tono de broma decía que lo protegían de los malos espíritus de los ejecutivos de Microsoft.
En ese documental, Jobs explicaba lo que era la “retro-ingeniería” la cual supuestamente (seguramente) Microsoft utilizaba para robar ideas de aquí y de allá. De forma que yo aprendí el concepto de retro-ingeniería gracias a una explicación de Steve Jobs en un documental. Esa información me fue muy útil como el fanático de “Los expedientes secretos X”.
Después de eso vino una larga temporada donde me olvidé de las computadoras hasta que en el 2001 volví a entrar en contacto con amigos usuarios de Mac (ahora era solamente Mac), y de repente me entero que aquellas “computadoras de aliens”, que salieron años antes, ahora gozaban de mejor prestigio que las computadoras Windows de toda la vida.
Y no conforme con eso, era ya bien conocido que esa misma compañía hacia poco había lanzado un aparato más extraño todavía que era como un walkman diminuto, pero sin casete, ni disco, en el que podías escuchar canciones en MP3, lo cual tampoco nadie sabía que era exactamente pero que se había vuelto popular gracias a Napster… lo cual yo tampoco sabía qué demonios era, pero me sonaba porque lo mencionaban mucho en los noticieros nocturnos.
Más o menos así fue mi panorama de la tecnología en mis años previos a tener mi primera computadora.
Haciendo un recuento de lo que he escrito aquí, y de lo que he escrito en mi post anterior, creo que llego a la clara conclusión de que, es cierto, toda mi vida he sido un anti-fan de Apple, pero también es verdad que, sin darme cuenta, toda mi vida fui un fan de Steve Jobs.
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