Este es un artículo que escribí hace un par de años, en un momento en el que las cosas no iban nada bien en mi vida. Lo escribí para sacar un poco de vapor. Hoy, a la distancia, lo leo y creo que puede ser útil tenerlo publicado en este blog, por si alguien se lo encuentra algun día y, al momento de leerlo, le sirve para hacer catársis.
De cierta manera me siento en el mismo punto que hace 4 o 5 años. Que por cierto coincidió con el momento en que decidí tomar seriamente esta plataforma de Internet como medio de expresión y comunicación al mundo.
Me siento en el mismo punto, y siendo casi la misma persona, sin embargo tengo la percepción (y creo que es una percepción correcta), de que el mundo exterior es lo que ha cambiado enormemente, desde aquel 2008 tan deprimente, oscuro y frío (no se porque lo recuerdo como frío).
Recuerdo que en ese año compré mi primera cámara de video, una cámara que había deseado, casi inconscientemente desde mi infancia. Y a raíz de eso decidí enfocarme a divulgar la cultura, literatura, historia, ciencia, entre algunas otras cosas que eran de mi interés, utilizando el Internet.
Estaba decidido a convencer a la gente de que le gustasen las mismas cosas que a mi me gustaban. Mejor aún, estaba convencido de que a la gente obviamente le deberían de gustar las mismas cosas que a mi me gustaban, después de todo eran tan geniales (¿Quien no se apasionaría con la vida y obra de Da Vinci o de Aristóteles? por ejemplo).
El único problema, a mi forma de ver en ese momento, era que la gente no conocía esto o no se lo habían mostrado aún. De tal manera lo único que yo tenía que hacer era mostrárselos y automáticamente tendría ejércitos de personas con las cuales compartir intereses.
Era tan simple ¿Por qué nadie lo había hecho antes? Vaya esto sin duda se iba a poner bueno. Sin embargo no tome en cuenta algo muy importante, fundamental y que de hecho lo comprendí al poco de empezar con mi cruzada para “desfacer entuertos”. La gente vive, y para vivir necesita dinero y el dinero no esta en la cultura o el arte. Es decir si hay dinero ahí, pero muy poco, y ese muy poco dinero que hay en la cultura y el arte, definitivamente no esta en Internet.
Debo reconocer que a algunas personas les interesó lo que hacia, pero de la misma forma que, incluso ahora sucede, siempre las pude contar con los dedos de mis dos manos. El buen gusto, al igual que la cultura y el libre pensamiento, son un lujo al cual no todos pueden o quieren acceder, y es ahí donde reside su valor. Pero esto no lo entendí sino hasta un par de años después.
Fue en el mes de Abril del 2010, lo sé porque conservo mis escritos de aquella época, cuando me quedé sin acceso a Internet por varias semanas, incluso más de un mes. Cabe aclarar que esto fue incluso antes de la creación de Mexivlogs. Así pues el espejismo de “Youtube” aun no hacia efecto en mí.
Fue un momento difícil personal y creativamente, en el cual la falta de computadora solo era un inconveniente más. Y haciendo un análisis a posteriori creo que este fue el momento en que renuncié al Internet como “plataforma de cambio”, es decir en este momento deje de creer en que era posible cambiar algo en el mundo usando Internet, ahora solo me quedaba el Internet como medio de expresión y realización personal. De eso me desengañaría también un año después, pero esa es otra historia.
Regresando al 2010 aquí esta algo que escribí en aquel entonces como parte de mis apuntes personales (mi ego machista me impide llamarles diario personal). Por cierto, desde siempre he marcado mis apuntes personales con la fecha exacta, supongo que es algún “tic obsesivo compulsivo”. Lo digo por que quizás en un futuro siga publicando mas cosas que escribí en mi pasado.
Sábado 29 de Mayo del 2010.
Hoy hace tres semanas que me quede sin Internet. Por patético que pueda parecer, he llegado a la conclusión de que me hace falta. Lo poco que había logrado construir en Internet definitivamente ya perdió periodicidad. Lo cual significa que todo este tiempo invertido no ha servido de nada.
No es suficiente, necesito hacer las cosas de diferente manera. También necesito dinero, mucho mas de lo que ahora tengo si de verdad quiero realizar algo que valga la pena. Supongo que los cimientos están ahí, pero no tengo recursos para construir el edificio, aún así, se que los cimientos son buenos, de tal manera que el edificio seguramente valdrá la pena.
El dinero mueve al mundo, y yo necesito una buena cantidad de mundo a mí alrededor. Muchas ideas en la cabeza, pero para realizarlas necesito dinero. Ya había decidido dejar Internet e intentar hacer otras cosas. Pero no pude, ¿o no quise?
Recuerdo que, en ese momento vino mi amigo Toño a mi casa, con la inquietud de hacer un podcast. Eso me dio nuevos ánimos y expectativas respecto al Internet y a sus posibilidades. Pero nuevamente mi realidad me regresa al lugar donde debo estar. Tras bambalinas ¿En la planeación quizás? Como dije alguna vez, algunas personas están hechas para escribir el plan de negocios y otras están hechas para presentarlo.
Hoy mas que nunca estoy convencido de mi decisión de dejar de lado mi intención seria de realizar cosas en la web. El hecho de encontrarme a mi mismo en la posición de no poder ni siquiera reponer un cable estropeado de mi laptop, me hace darme cuenta de lo poco que conseguí en todos estos años (3 años aproximadamente) intentando generar algo interesante en Internet.
No es agradable tener que admitir que has dedicado los últimos 3 años de tu vida a algo que no tenía sentido, ni futuro. Pero aquí estoy, a mis 24 años, sin ninguna expectativa, en frente de un mundo virtual que me dio la espalda, por lo tanto este es el momento en que yo haré lo mismo.
Es verdad que algunas cosas buenas vinieron de Internet, un par de buenos amigos, que hacen que no me vaya con las manos completamente vacías. Pero seamos honestos, las amistades por Internet no me van a pagar el alquiler, el agua o la luz. Así que es mejor que vaya pensando en otra cosa. Es decir, ahora que el encanto ha pasado, debo regresar a la vida real.
Seguramente les parecerá gracioso si les digo que unos días después de haber escrito esto en mi diario, recibí un mensaje de un tal Werevertumorro (que conocía muy poco) y un tal Yayo Gutiérrez (que no conocía en lo absoluto) invitándome a participar en algo llamado Mexivlogs. Pero bueno como les dije esa es otra frustración que ya les contare en otra ocasión.
Durante este periodo que estuve sin conexión a Internet (año 2010) ni siquiera estuve frente a un monitor durante más de cuatro semanas enteras. No puedo creer la serie de limitaciones a las que me vi expuesto sin estar conectado. Y pensar que hace apenas 8 o 9 años, las computadoras me eran algo completamente ajeno.
Para poner un botón de muestra, me di cuenta de que en muchas ocasiones durante la vida cotidiana me veo en la necesidad de consultar rápidamente algún dato, algún nombre o la escritura correcta de algún termino al momento de estar redactando algo, e incluso para contrastar alguna información que circula por los medios tradicionales, ¿Qué opinaron los twitteros en el momento en que se anunció el secuestro de Diego Fernández de Cevallos? Que es una de las noticias que se dieron, en ese momento, que me encontraba sin conexión. Y es algo que no pude y jamás podré saber.
Los cambios en los medios creativos, medios de producción, áreas administrativas, etc., han sucedido tan rápido, que no nos damos cuenta de lo mucho que se ha optimizado la manera en que hacemos las cosas.
Por ejemplo hasta hace apenas diez años hubiese sido imposible para mí, hacer que algo que hubiese escrito llegara a la red, mucho menos el hacerlo con la rapidez con la que puedo hacerlo ahora.
Es decir si el pequeño Carlos de 15 años hubiese querido hacer que algo escrito por él llegara mas allá de su colonia, ya no digamos a otro país, hubiera tenido que sacar una fotocopia del escrito (o muchas fotocopias) y hacérselo llegar a algún conocido que estuviera fuera de su ciudad por medio del correo postal o llevarlo personalmente bajo el brazo.
Incluso dudo que el Carlos adolescente de hace diez años hubiera podido hacer la gran cosa aunque hubiera contado con una conexión vía "dial up", ya que además de tener que contratar espacio en servidor, y dirección de Internet, los lenguajes e interfaces de usuario de aquel entonces no eran para nada amigables con los usuarios, mucho menos con los usuarios que desconocíamos completamente el tema de Internet.
En realidad no necesito mirar tan atrás para hacerme consciente de los cambios. Debo confesar que soy literalmente un "late adopter" o en el lenguaje de Cervantes un "usuario tardío" puesto que mi primera computadora, de la vida, la adquirí en septiembre del 2003 y mi incursión y exploración del Internet no se dio sino hasta el 2005 (año en el que abrí mi primer blog el cual por cierto esta borrado y abandonado).
Dicho lo anterior, se entiende que toda esta corriente de nuevas tecnologías es relativamente nueva para mí, por lo menos en el sentido de que llevo menos tiempo usándolas que mis coetáneos. Quizás a eso se debió mi mayor entusiasmo inicial. Es decir hace 5 años.
En ese momento sencillamente me parecía que las posibilidades del Internet y los nuevos medios eran infinitas. Ahora lo veo mas limitado que nunca.
Como dije, de cierta manera, me siento igual que hace 5 años. Muy poco de mi persona ha cambiado (un poco menos iluso quizás, un poco menos idealista seguramente) a menudo me pregunto que le diría a mi yo del pasado si pudiera comunicarme con él. La verdad es que no estoy seguro.
Lo que si podría decirle a mi yo, de hace unos 5 años, seria que no confiara tanto en Internet, a lo mejor de esta manera hubiera podido hacer funcionar mejor las cosas en aquel entonces.
Y añadiría que después de todo lo que intento, es muy probable que el Internet nunca vaya a ser algo más que un simple hobbie de fin de semana. Porque al día de hoy nunca ha dejado de ser solo eso.
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