Existe un tipo de literatura basura denominada “autoayuda” o “superación personal”, durante mi adolescencia leí muchos libros de esta corriente, los cuales me sirvieron para comprender y poder afirmar con conocimiento de causa, lo malos que son esos libros, lo simplistas de sus conceptos, lo plano de su prosa y lo mas importante me ayudaron a formar mi criterio entre lo que es la buena literatura y la “literatura de aeropuerto”. Y a esta última es a la que pertenecen los libros de “autoayuda”.
La venta de ilusiones es un negocio muy lucrativo, pues los clientes abundan.
Estos libros se dedican a exponer formulas baratas, y cuando digo baratas me refiero a su estructuración, la mayoría carecen de una estructura de estudio formal como si la hay en los campos de estudio de la psicología clínica y la psiquiatría.
En síntesis la mayoría de estos libros se limitan a mencionar obviedades, que no por ser simples se pueden aplicar a todo el mundo, la mente humana es todavía un gran misterio, y posiblemente el último de los misterios que logrará desentrañar el ser humano, pues para estudiar la mente utilizamos la propia mente, lo cual hace que surja la pregunta ¿Podremos algún día comprender nuestra propia mente?
Aun asi, hay autores tan desvergonzados aventurados, que se atreven a afirmar que, con sus métodos, tu mente lograra dominar el universo. Espero que en el precio del libro incluyan los pases para el sanatorio mental.
Lamentablemente a diario me convenzo de que, el mal gusto y la ignorancia son mayoría. Si nos paseamos por las librerías de la ciudad lo primero que salta a nuestra vista son los Best Sellers, dentro de los cuales mas de la mitad casi siempre son libros de superación personal y autoayuda, con nombres tan lamentables como: “La culpa es de la vaca”, “El libro de los 5 anillos”, “El monje que vendió su ferrari”. Vamos, mas que títulos de libros parecen títulos de películas de ficheras de los 70´s.
Aun recuerdo uno de los peores libros que he leído en mi vida (sin contar los de Carlos Cuauhtemoc Sanchez), se llamaba “¿Quien se ha llevado mi queso?” y básicamente utilizaban todo el libro para decirte que si perdías tu trabajo, debías moverte para encontrar otro. Honestamente pienso que si necesitas un libro para enterarte de que si pierdes tu trabajo debes hacer algo para encontrar otro, entonces te mereces haber perdido tu trabajo en primer lugar.
Hay una gran cantidad de estos libros de “autoayuda” que contienen una dosis occidentalizada y superflua de filosofía oriental, el Feng Shui, el Ayurveda, la Kabbalah, todos presentados como los métodos definitivos para mejorar tu vida y desarrollar al máximo tus habilidades, aunque el mismo hecho de la enorme cantidad de sistemas y métodos parece decirnos justamente que ninguno de ellos funciona por completo. Es como en el caso de las dietas, si realmente una dieta funcionara al 100% y de manera permanente como todas afirman, entonces todo mundo utilizaría solo la dieta que funciona de verdad y todas las demás desaparecerían. Cuando son necesarias muchas alternativas, significa que en realidad ninguna es completamente efectiva.
Estos libros son simplones y complacientes (puedes lograr todo lo que quieras con solo desearlo, porque eres un ser especial) pero hay un motivo por el cual son así, estos libros están diseñados para ser leídos por personas incultas.
Mas específicamente para personas de la clase media Estadounidense, la mayoría de esta literatura basura viene de este país. Están escritos para que los pueda entender y estar de acuerdo con ellos una persona común, con un nivel intelectual promedio y por debajo del promedio, sin muchas motivaciones en la vida, estresado, sin formación política, o formación científica, por lo cual acepta a pies juntillas, los disparates fascistas y anti científicos que se presentan en la mayoría de estos libros.
Obviamente este tipo de personas quedan con muy pocas neuronas aprovechables después de un largo día en un trabajo agotador y frustrante, rodeado de los estímulos de los medios masivos de comunicación, que lo ultimo que quieren es que tengas tiempo de pensar y te dediques simplemente a consumir. Una persona en estas circunstancias lo ultimo que va a querer es leer algo de Voltaire, Russell, Sartre, ni siquiera de Asimov o Phillip K. Dick, pues ni siquiera los entenderían.
Luego de visto todo esto, queda muy clara la conclusión. Las personas simples de poca cultura y pocos intereses, necesitan consumir libros simples, con poca cultura y poco profundos. esta clase de “libros basura” son a la literatura, lo mismo que la “televisión basura” es al entretenimiento.
Lo lamentable es que la gran demanda y grandes ventas, de estos contenidos basura, nos da a entender que los “espectadores basura” son mayoría.
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